Madrid | 18.10.2023 15:22
La verdad es que es difícil abstraerse del horror que vemos y escuchamos en todos los rincones de la actualidad. Vivimos cada día de alguna forma, como si la violencia y el odio que transpira todo el escenario internacional no fuera a afectarnos. Pero la cruda realidad es que cada hora que pasa el riesgo de escalada parece mayor.
No deberíamos pensar que estamos a salvo de todo, porque las consecuencias de tanta sangre acabarán por empapar también nuestro mundo.
Esta mañana hemos visto el encuentro entre Joe Biden y Benjamín Netanyahu, una reunión que se produce horas después del ataque al hospital de Gaza.
Fíjense que hasta la guerra tiene sus reglas, por cínicas que nos parezcan y hay fronteras que no se pueden cruzar, como por ejemplo, bombardear un hospital.
Hoy se están culpando unos a otros, pero ¿cómo saber la verdad en tiempos en que la verdad dejó de importar? Yo no lo tengo claro y creo que uno no se puede fiar de quien sabe exactamente qué ocurrió porque en realidad nadie lo sabe.