Parece que los términos y los acuerdos del pacto entre el PSOE y los independentistas va cerrándose pero asistimos a una liturgia dramática a la que es muy aficionado Carles Puigdemont.
Se anunció su comparecencia en rueda de prensa a las 12:30 de este mediodía y salió, se sentó; rio mucho, estaba rodeado de la plana mayor de Junts pero no hizo declaraciones. LLegarán, suponemos, en las próximas horas.
Los acuerdos, a esta hora, con ERC están cerrados, pero no con Junts. No sabemos si es escenografía de la dificultad o hay algo que ha encallado.
A la espera del desenlace, adelantamos las preguntas que surgirían de un hipotético acuerdo: ¿Esto supondría el fin del procés? ¿queda inaugurado un nuevo tiempo de reconciliación e implicación en la gobernabilidad del Estado al estilo de la vieja convergencia? ¿o es la demolición del Estado de Derecho como dice Feijóo?