Empieza un curso con tambores de guerra
España es un país asombrado que sin embargo ha asumido que nunca pasa nada.
Se coleccionan los escándalos en una especie de historia interminable a la que a partir de hoy volveremos a seguir cada tarde. Por de pronto, que se vayan sentando los que pronosticaron cambio de rumbo y de ciertas personas en el gobierno de la nación. Rajoy parece dispuesto a ganar tiempo con la táctica del “laissez-faire”. Dejar hacer por ejemplo a los tribunales, sabiendo como sabe, aunque se dice poco, que el juez Ruz está investigando hechos que a día de hoy o no son delito – como la financiación irregular del partido, por escandaloso que nos resulte- o si lo son, delito, han prescrito.
Por lo demás, empieza un curso con tambores de guerra que vendrá bien a la economía americana y mal a los países en recesión como España y además dependientes energéticos del petróleo. Pagaremos más caro el barril, el saudí, claro. Eso sin tener en cuenta las consideraciones humanitarias que tan bien ha definido el Papa Francisco: “Nunca más la guerra. Queremos ser hombres y mujeres de paz”.
Y a la vuelta de la esquina, el día 11 de septiembre en Cataluña, la Diada, con Convergencia y Unió calentando en la banda con un eslogan que promete mucha distracción dialéctica: ”La España subsidiada, vive a costa de la Cataluña productiva “
En realidad, está todo donde lo dejamos a finales de julio.