Fósforos

¿Tienes miedo irracional al médico?

¿Tienes pánico a entrar en un despacho de médico? ¿Te aterrorizan las batas blancas? Los fósforos más miedicas a los médicos nos cuentan su experiencia.

ondacero.es

Madrid | 28.02.2012 10:18

Según los pediatras los niños españoles están demasiado medicados | antena3.com

 

Como todos sabemos, los médicos no hacen daño sino que con la máxima cura nos ayudan a recuperarnos de enfermedades. Aun así, muchos se ponen malos al ver jeringuillas o batas blancas.

Una fósfora nos cuenta que: "tengo una hija que no se toma una pastilla nunca y no va al médico aunque se esté muriendo, y sin embargo se hizo un piercing".

Rubén: "Yo jugaba al fútbol y me negaba a ir al médico. Se inflamó mucho y fui, y tenían que operarme. En urgencias la enfermera se acerca a mí y me ve blanco por ver las agujas. La enfermera me dijo: "no te preocupes, pinchamos directamente y succionamos el coagulo del testículo" y en ese momento me caí redondo y no recuerdo nada. Resultó ser una broma de la enfermera para calmarme".

Julio es un argentino miedica: "Los argentinos no somos valientes, somos unos cagones. Tuve un despertar sexual a los 15 años con el frenillo reventado. 3 días sin decir nada y fuí al hospital. Apareceron 15 practicantes de los que todas eran mujeres. Parecía el calvo de la lotería con espinas en la cabeza. Cuando fui a mear me desmayé del dolor"

Una oyente nos cuenta su experiencia: "Mi hija cada vez que giramos la esquina para llegar al médico se ponía loca. Tuvieron que operarla de amigdalitis y se escapaba del quirófano. Tan caos formó que el médico me pidió que fueramos a otro lugar a operarla"

Vicente: "Un compañero de trabajo me contó lo que le pasó a su padre, con pánico de ir al médico. El hombre tenía unas hemorroides y el hombre lo pasaba mal pero no decía nada. Por no ir al médico se metía al aseo, se ponía una compresa de su señora, se la ponía al revés, y cuando tiraba para quitársela, se llevava todo detrás"

Clemente nos habla sobre la empatía: "Tengo un amigo que lloraba él cuando pinchaban a su hermano".

Antonio: "Mi mujer cuando tiene análisis de sangre, hay que pedir el número 1 porque como no sea rápido, se pone tan nerviosa que patalea, llora, tiembla y en ocasiones hay que llevarla a una habitación para tranquilizarla. Lo primero que hace es decirle al médico: "A mi marido hace mucho tiempo que no le hacéis un análisis de sangre".