El incendio de la Comunitat Valenciana ha quemado 50.000 hectáreas y se ha cobrado una víctima mortal. Algunos critican la labor de extinción y que el presupuesto destinado a la limpieza de los montes es inferior al del año pasado. Alberto Fabra ha defendido su gestión y ha matizado que el año pasado con casi el mismo presupuesto se quemaron 2.000 hectáreas. “Estamos hablando de un año muy seco y con la confluencia de altas temperaturas, viento caliente y poca humedad sumado a dos negligencias, ha sido inevitable el fuego”. Un fuego que lleva ardiendo desde el pasado jueves y se ha cobrado una víctima mortal. El piloto de un helicóptero que pertenecía a la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, con sede en la localidad zaragozana de Daroca, fallecía cuando recogía agua de un pantano. Las labores de búsqueda del cuerpo no han finalizado y Fabra comenta que desde las 6 de la mañana están los buzos revisando el pantano pero no han encontrado el piloto.
Fabra comenta que el fuego ya está controlado y estabilizado y ahora se está trabajando para refrescar la zona para que no haya ningún rebrote y acabar de sellar la zona. Insiste en que las negligencias y las malas condiciones climatológicas produjeron desde el pasado jueves una propagación tremenda del fuego y “no ha sido hasta que se han calmado las condiciones climatológicas que se ha podido controlar los dos incendios”.