El análisis de Ónega: Un 12 de octubre más civil
Feijoo le dijo a Ónega acerca del desfile de la Fiesta Nacional: “Era como un plató de televisión, se veía el espectáculo pero no el público”. Donde se escuchaba al público era donde estaban las pantallas. Se veía a Zapatero y saltaban los abucheos. Quien detesta al presidente ha hecho del desfile el escenario del desamor. Lo mejor de la Fiesta Nacional es que se han llenado los museos. Hubo más que soldados, tanques y la cabra de la legión”.