Destinos de película y naturaleza

Viaje a Las Vegas y al Gran Cañón

El viaje al Gran Cañón del Colorado y Las Vegas es mucho mejor de lo que esperan los viajeros sí les gusta viajar. Les llevamos a un viaje, también con familia, en un coche de alquiler y al puro azar, parándome donde quería y cuando quería y cuanto quería, aunque hay que controlar el nivel de reservas de los sitios a los que vas a dormir. Quizá sea mejor llevar casi todo reservado de antemano, pero según las fechas del viaje, no es difícil encontrar alojamiento el día anterior o a lo largo del propio día.

Enrique Domínguez Uceta

Las Vegas | 16.07.2023 13:37

En un viaje a Las Vegas y el Gran Cañón, todo lo que se visite lo habrán visto antes en películas y realmente es tan espectacular como parece y segundo por una cuestión sutil y es que son paisajes para ser recorridos en coche, para verlos como los ven los americanos, en movimiento, moviéndose por el territorio como los pioneros, con todo lo que necesites a bordo, porque el país también está diseñado para viajar en coche, para dormir en moteles donde puedes dejar el coche delante de la puerta de tu habitación, las habitaciones tienen microondas para calentar comida si la compras y te la llevas contigo para calentarla en la habitación, puedes hacerte el café o el té en la habitación y las camas son enormes en muchos casos para dormir en plan familiar, cuatro en la habitación si quieres. Y la gente conduce bien, procura evitar problemas y rehúye los incidentes, además adoran los coches y los cuidan, es bastante curiosa la experiencia, pero yo creo que nos preguntan sobre qué lugares ver o como organizar el viaje.

Naturaleza y carretera | Pexels - Quintin Gellar

El verdadero protagonista del viaje es la naturaleza

Lo mejor para hacer este viaje es volar a Los Ángeles y el aeropuerto es el sitio ideal para coger un coche de alquiler y empezar a conducir, porque en Estados Unidos sin coche y más en California, no eres nadie, con coche llegas a todos sitios y todo está hecho para el coche. Ya en tu coche, puedes ver Los Ángeles tranquilamente , ir rellenando las casillas de Hollywood, de los estudios de cine, de Hollywood Boulevard y de las playas espectáculo, del auditorio de Ghery y de la catedral que es de nuestro arquitecto Rafael Moneo. Y luego te puedes poner en marcha para llegara Phoenix, Arizona, por una carretera que cruza el desierto, donde se ven árboles de Josué, típicos del desierto de Mojave y hay un museo curioso dedicado a Patton, el general de la II Guerra Mundial.

Phoenix es un horno en verano, puro desierto y una riqueza increíble, yo me fui a ver Thaliesin West, donde el genio dela arquitectura Frank Lloyd Wright montó una escuela de arquitectura, después de la tragedia de la que fundó en el norte del país, pero es interesante indagar el paisaje de Arizona, ir hacia el norte a Monteczuma Castle y luego a Sedona, para entender como vivían la población autóctona, los indígenas, en los lugares donde había algo de agua, en el fondo de profundos valle de rocas espectaculares. Y luego seguir hacia Monument Valley, el escenario de las películas del Oeste de John Ford. Por allí te puedes alojar en la Nación Navajo, la gran reserva india, yo me quedé en Tuba City gestionada por navajos. Desde Monument Valley vale la pena acercarse a ver un sitio tan hermoso como Antelope Cayon, antes de ir a visitar el Gran Cañón.

Nevada | Pexels - Pixabay

El Gran Cañón es sin duda la vedette del recorrido

Ahí te podrías quedar los quince días. Cada uno debe ajustar su tiempo a lo que quiera hacer, porque es descomunal, completamente orillado por miradores a cuál más espectacular. Lo gestiona el servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos, las instalaciones son estupendas, y puedes hacer de todo. El Cañón es un gran vacío excavado en la llanura de más de diecisiete kilómetros de anchura y más de 1600 metros de profundidad y más de 400 km de longitud. Se puede ver desde el Sur, desde el Oeste o desde el Norte. Yo creo que el sur es ideal, porque lo que ves es la cara norte iluminada por el sol a tu espalda.

En el sur está el sendero que lo bordea, el Rim Trail y el Grand Canyon Village, del que salen excursiones y senderos. Y hay un autobús gratuito que recorre los miradores hasta el más al este que es Desert View. Ver la puesta de sol desde cualquiera de ellos hace llorar de emoción porque es uno de los paisajes más bellos del planeta. Pero también es increíble volar en helicóptero en el cañón, algo que conviene reservar con antelación, con tiempo puedes hacer senderismo, aunque en el fondo del cañón la temperatura puede ser muy alta en verano. Hay una excursión en mula para bajar al fondo del Cañón, algo muy razonable dado el desnivel y las temperaturas. Las vistas desde el oeste son menos espectaculares, pero están cerca de Las Vegas y ofrecen cosas como el paseo por la pasarela Skywalk, caminando sobre cristal y viendo el vacío bajo tus pies. Desde el norte es otra historia, porque ves la cara sur que está en sombra, pero es preciosa también.

Dados de juego | Pexels - Jonathan Petersson

Las Vegas es lo que es, un enigma

Una explosión de luz en el desierto que atrae a los humanos como los faroles a las polillas por la noche. No es bonita, es una chaladura urbana, no hay nada auténtico, todo es imitación o fantasía de escaparatista, pero funciona como un gigantesco parque de atracciones. Es curioso, y hay que experimentarlo al menos una vez en la vida para tener tu propia opinión. Antes era sólo un lugar de excesos, de alcohol, de prostitución y juego, pero se ha ido convirtiendo en un destino de ocio familiar que les encanta a los americanos. Yo creo que se ve en una noche, porque a su lado hay un espacio natural increíble como es Death Valley, el Valle de la Muerte, uno de los lugares más cálidos, secos y profundos del continente americano. Atravesarlo en coche es una experiencia de extrema intensidad, con sitios que alcanzan casi los cincuenta grados, llanuras de sal y lugares tan bellos como Zabrinski Point. Puedes dormir dentro de la zona en algún establecimiento con piscina donde no es extraño que te cruces con coyotes por la noche. El Death Valley llega hasta la Sierra Nevada, y hay una estupenda carretera que corre hacia el norte a los pies de las montañas. Es el momento de atravesarla y ver la otra cara de California, la de los bosques de coníferas y secuoyas.

Desierto de Arizona | Pexels - Pixabay

El Parque nacional de las Secuoyas es impresionante

El de las Secuoyas tiene esos arboles descomunales, como el famoso árbol llamado General Sherman, que dicen que es el de mayor volumen del mundo, con 84 m de altura y 11 m de diámetro, más de 30 de circunferencia. Y dentro del parque está el monte Whitney, el más alto del país fuera de Alaska. Avisan para que tengas cuidado con los osos y no es broma, yo los vi merodeando y cruzando la carretera. Otro Parque Nacional hermoso es Josemite, un poco más al norte, que obliga a tomar una decisión. Puedes seguir al norte para visitar San Francisco y su bahía y se podría finalizar allí el viaje para que no sea demasiado cansado, volando de vuelta desde San Francisco.

La otra opción es volver a Los Ángeles por la costa del Pacífico de California, visitando el maravilloso acuario de Monterey y la costa de Carmel, Carmel by the Sea, el pueblo del que fue alcalde Clint Eastwood, que vive allí, con una antigua misión católica, de San Carlos Borromeo, siguiendo una costa llena de lobos y leones marinos sesteando sobre las rocas, como en la playa de Piedras Blancas. Y otra curiosidad es el Castillo Hearst, una mansión palaciega delirante y excesiva que levantó el magnate de prensa William Randolph Hearst para su amante y que se visita y deja boquiabierto a todo el mundo por su ostentación. Así que no faltan lugares de interés, además de todas las desviaciones que no hemos mencionado, pero ensartar en un viaje Los Ángeles, el desierto de Arizona, Monument Valley, el Gran Cañón, Las Vegas, Death Valley, los parques de Josemite y las Secuoyas y la costa del Pacífico, es un gran viaje que se puede coronar con la visita de San Francisco.