Destinos de verano

Viajar a Polonia a través de sus personajes más ilustres

Polonia es uno de nuestros viajes de verano y les proponemos descubrir el país a través de sus personajes más conocidos, esos que están en la cabeza de casi todos y que a veces no recordamos que son polacos, algunos tan importantes para la historia de la ciencia como Copérnico o Madame Curie, pero otros tan espirituales y sensitivos como el papa Woytila o el compositor Chopin, que nos pueden acompañar en un gran viaje a Polonia.

Enrique Domínguez Uceta

Polonia |

No exageramos si decimos que Polonia es el país de Federico Chopin, uno de los músicos más importantes del siglo diecinueve, muy conocido en España, sobre todo por su estancia en Mallorca durante el famoso Invierno en Mallorca que escribió George Sand, su amante, cuando estuvieron en la isla buscando que mejorase la salud del músico. Chopin es una buena excusa para visitar Polonia, porque los polacos aman la música y que cuando se viaja a Polonia hay que aprovechar los conciertos que se montan por todas partes durante los meses de verano.

Varsovia | Pexels - Mohammed Ajwad

Podemos decir que la principal ciudad de Chopin en Polonia es la capital, Varsovia

Chopin pasó los primeros veinte años de su vida en Varsovia, una ciudad preciosa donde se puede seguir la ruta de Chopin, visitando los edificios relacionados con su vida, con una curiosidad, y es que estos edificios tienen delante, o a un lado, un banco en el que si tocas suena alguna de las melodías compuestas por Chopin. El compuso muchas piezas cortas, mazurcas, polonesas, valses, scherzos y nocturnos, muchas inspiradas en el folclore, en la música popular, pero también es famoso por sus dos conciertos para piano y orquesta. En Varsovia puedes asistir a los conciertos gratuitos que celebran cada domingo, desde mediados de mayo a mediados de septiembre, en el parque donde se encuentra la estatua dedicada al músico romántico polaco, situada en el Parque Real de Lazienki, bajo un sauce llorón. Todo muy romántico.

Polonia | Pexels Meri Verbina

Chopin no habría nacido en Varsovia, nació en un pueblecito que no está muy lejos

La casa natal del compositor se conserva en Zelazowa Wola, donde trabajaba su padre como profesor de francés y allí he estado yo, en un sitio encantador, escuchando un concierto de piano realmente emocionante. Y esos conciertos los van a seguir haciendo durante el verano, y desde allí podemos visitar también la iglesia en la que fue bautizado, a unos 10 km, una iglesia defensiva y conocer los alrededores, donde está Pflock, donde le gustaba comprar dulces, los pierniki, que le encantaban. Zelazowa Wola está muy cerca de la capital, Varsovia, donde tienen un museo dedicado a Chopin. Pero hay muchos lugares que recuerdan su vida. Viajó por el sur del país, bajó a la mina de sal de Wieliczka desplegándose con una cuerda, y finalmente se fue del país y murió en 1849 en París, aunque su corazón volvió a Polonia para ser enterrado en la iglesia de la Santa Cruz en Varsovia. Así que, con Chopin como argumento, podemos hacer un viaje muy musical a Polonia y aprovechar que la música suena por todas partes, por ejemplo, el Castillo Real de Varsovia ofrece conciertos de música clásica en el precioso patio del castillo. Y en el casco antiguo de Varsovia hay un festival de jazz durante todo el verano. Pero no nos podemos olvidar de Gdansk, la ciudad del Báltico, de la costa, con sus ferias de artistas y artesanos, sus conciertos y su teatro en la calle. Cracovia también organiza muchos festivales musicales, el de Mozart, el de Sacrum Profanum, durante todo el año, y realmente en todo el país, también hay que destacar la importancia de una ciudad tan bonita como Wroclaw, una ciudad de nombre difícil de pronunciar, Wroclaw, Otsuaf, pero que realmente tiene nombre en castellano, es Breslavia, la capital de la Baja Silesia, famosa entre la gente de teatro por su Teatro de Pantomima de Henryk Tomaszewski y por el Laboratorio Teatral que se instaló allí en 1965.

Ciencia | Pexels - Rethaferguson

En Polonia podemos buscar las huellas de la formidable científica, Marie Curie

Es un caso extraordinario de mujer extraordinaria, tanto que realizó estudios superiores cuando las mujeres tenían muy difícil acceder a los estudios universitarios y ganó dos premios Nobel por sus hallazgos. Ella había nacido en Polonia, en Varsovia, en 1867. Allí vivió hasta los 24 años y se las arregló para estudiar de manera casi clandestina y para conocer y usar la lengua polaca que estaba prohibida por los zares rusos que dominaban un territorio que en realidad se repartían entre Rusia, Prusia y Austria. El país no existió como tal, de manera moderna, hasta 1918, pero había un fuerte sentimiento nacional que fue el que llevó a Marie Curie a poner el nombre de polonio al primer nuevo elemento descubierto por ella en el laboratorio.

Astronomía - Copérnico | Pexels - Jeff Nissen

Las cosas dan un giro copernicano cuando cambian por completo

Gracias a Copérnico, que nació hace más de cinco siglos y medio, la humanidad supo que nuestro planeta daba la vuelta alrededor del sol y no era el sol el que giraba alrededor de la Tierra. Que no eran el hombre y la tierra el centro del universo y todo cambió, la astronomía, por supuesto, pero también la religión y la filosofía, que cambiaban sus paradigmas y de alguna manera certificaron que Dios no estaba centrado en el interés por sus criaturas humanas, que permanecían ajenas a la magnitud de la Creación. Seguir las huellas de Copérnico es otra manera de conocer Polonia, desde su nacimiento en la bellísima ciudad de Torun, que es Patrimonio de la Humanidad, con un casco antiguo bellísimo, ciudad que perteneció a la Hansa y que guarda memoria de los caballeros teutónicos, visita imprescindible en Polonia, a su etapa de estudiante en otra ciudad preciosa, en Wroclaw, donde estudió literatura, matemáticas, astronomía y medicina, y la continuidad de sus estudios que le llevó a la prestigiosa universidad jagellona de Varsovia, de la capital, para estudiar geografía y ciencias, derecho canónico, entre otras materias. La ciudad le ha dedicado un fabuloso museo de la ciencia, Copernicus Science Center. Pero en realidad era un hombre excepcional, con conocimientos en otros campos, que le llevaron a diseñar conducciones de agua, a realizar trabajos de fortificación de Olsztyn y ha dejado obras en varias ciudades menos conocidas como Grudziadz, Frombork, Lidzbark Warmiński donde vivió y le han dedicado museos, institutos y planetarios. Hay alguien que ha ganado en popularidad al propio Copérnico y esa figura universal es Juan Pablo II.

Papa Juan Pablo II | Pexels - 51315551

Reciente ha sido santificado el papa Woytila

Papa y personaje público no solo en el campo religioso, también en el político y económico. Karol Woytila nació en 1920 en Wadowice, cerca de Cracovia, y fue un excelente estudiante, brillante, con intereses diversos que le llevaron a escribir teatro, a componer poemas y a practicar deportes, especialmente el esquí, pero a los 18 años empezó estudios en la universidad jagellónica, como Copérnico, y luego en la guerra comenzó estudios religiosos en la clandestinidad. Sacerdote en 1946, llegó a cardenal en 1967 y al papado en 1978. Desde entonces tuvo una brillante carrera que le llevó a participar en temas políticos, contribuyendo a luchar contra el régimen comunista y a utilizar el profundo y tradicional catolicismo polaco como arma de liberación. Desde su jerarquía católica contribuyó a la transformación del este de Europa y realizó una gran labor de propaganda viajando por todo el planeta, visitando varias veces su país, igual que el nuestro. Quizá fue el primer papa no italiano desde 1523 y tenía que ser polaco, el país católico del norte de Europa rodeado de países protestantes y ortodoxos. Pero pocos países europeos, de los que todavía son menos visitados por los españoles, tienen un número tan enorme de talentos culturales, y estoy pensando en Wadja y Polanski en cine, en música, en Artur Rubinstein, en Penderecki y Chopin por supuesto, y en el escritor alemán Günter Grass, que nació en Gdansk y hay muchos elementos polacos en su obra. Algo semejante podemos decir del premio nobel judío Isaac Bashevis Singer, cuya infancia y adolescencia transcurrió a orillas del río Vístula. De esta manera, las grandes personalidades que ha dado Polonia son una seña de identidad de un país que es un destino estupendo para ahondar en el conocimiento de la Europa central y oriental, en uno de los países con una historia más interesante de todo el continente.