El cáncer es una de las enfermedades más temidas en España debido a su alta incidencia. Según datos ofrecidos por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) en el informe Las cifras del cáncer en España 2022, esta enfermedad sigue constituyendo una de las principales causas de mortalidad del mundo y se prevé que su prevalencia siga en aumento.
En este contexto, seguir invirtiendo en tecnologías que traten los tumores con seguridad, eficacia, precisión y menor toxicidad sigue siendo prioritario. Para incrementar la calidad de vida de los afectados se brinda tanto al paciente como a su familia de una oncología basada en la calidad, con una atención coordinada y multidisciplinar, los mejores profesionales de cada especialidad y un altísimo nivel de formación.
En concreto, la oncología radioterápica es la especialidad médica que se encarga del tratamiento de los tumores mediante radiaciones ionizantes, lo que la convierte en “un tratamiento necesario en el 50-60% de pacientes con cáncer a lo largo de su evolución”, señala el jefe del Servicio de Oncología Integral del Hospital Quirónsalud Málaga, el doctor Jorge Contreras.
Tecnología a la vanguardia
La apuesta por recursos tecnológicos como el Acelerador Lineal de Electrones (ALE) de última generación permite tratamientos más rápidos, precisos y con menor toxicidad. En concreto, el Acelerador Lineal Varian TrueBeam, con el que cuenta el Hospital Quirónsalud Málaga, dispone de un TAC incorporado y mesa robótica y facilita tratamientos innovadores en radioterapia, como la Radioterapia guiada por la imagen (IGRT), Radioterapia estereotáxica corporal (SBRT), radiocirugía para tumores cerebrales (SRS) o Radioterapia de intensidad modulada (IMRT).
Por otro lado, tal y como recoge el medio ‘La información’, la radioterapia de protones, que llegó a España en 2019 de la mano de Quirónsalud, se fundamenta en un tipo de radiación diferente a la convencional, con fotones. “La protonterapia recurre a un haz de partículas cargadas aceleradas (protones) de alta energía que permite enfocar de forma exacta la radiación contra el tumor”, explica Alejandro Mazal, director técnico y jefe de Servicio de Física Médica del Centro de Protonterapia Quirónsalud.
Esta liberación concentrada de energía sobre el tumor minimiza la dosis a los tejidos circundantes y rebaja el riesgo de que se desarrollen tumores secundarios, una circunstancia muy peligrosa en pacientes jóvenes y pediátricos.
La intensidad modulada del haz de protones se adapta a la forma del tumor y hace que las células cancerosas queden eliminadas. Se estima que entre un 2% y un 3% de los pacientes diagnosticados con cáncer son candidatos indiscutibles a recibir protonterapia.