EN BUENAS MANOS

Demorar la hora de acostarse tiene efectos negativos sobre la consolidación de la memoria

Dormir bien facilita, por un lado, la adquisición de nuevas memorias al día siguiente y, por otro, que las memorias recién adquiridas perduren y puedan integrarse en un cuerpo de conocimiento más amplio. Por el contrario, dormir poco o tener un sueño muy fragmentado, no sólo dificulta la adquisición de nueva información, sino que también favorece la formación de falsas memorias.

Redacción

Madrid | 27.10.2021 13:01

Demorar la hora de acostarse tiene efectos negativos sobre la consolidación de la memoria | Redacción

El sueño contribuye a la formación de la memoria de las personas de dos formas complementarias. Dormir bien facilita, por un lado, la adquisición de nuevas memorias al día siguiente y, por otro, que las memorias recién adquiridas perduren y puedan integrarse en un cuerpo de conocimiento más amplio. Por el contrario, dormir poco o tener un sueño muy fragmentado, no sólo dificulta la adquisición de nueva información, sino que también favorece la formación de falsas memorias.

La doctora Mercedes Atienza, catedrática de Fisiología de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla y miembro del Grupo de Trabajo Cognición y Sueño de la Sociedad Española del Sueño (SES) afirma que “supongamos que estamos pagando en la caja de un supermercado y que establecemos una conversación con la cajera en su primer día de trabajo. Si hemos dormido bien la noche antes de este encuentro y también la noche después, es posible que si nos volvemos a encontrar a esta misma persona un mes más tarde en un bar no tengamos ningún problema en reconocerla y en recordar el lugar donde la vimos por primera vez. Si, por el contrario, no hemos dormido bien en alguna de estas dos noches, lo normal es que su cara nos sea familiar, pero que seamos incapaces de recordar el lugar donde la conocimos”.

Durante su ponencia ¿Cómo afecta la pérdida de sueño a la codificación y posterior consolidación de la memoria?, enmarcada dentro del programa de la XXIX Reunión Anual de la SES, que se celebró la semana pasada en formato virtual, la experta recordó que existen muchas evidencias que sugieren que “alterar el sueño de una sola noche tiene efectos negativos sobre la adquisición y posterior consolidación de la memoria, sobre todo cuando las memorias recién adquiridas no son fuertes”.

Concretamente, explicó Atienza, un estudio liderado por el Laboratorio de Neurociencia Funcional de la Universidad Pablo de Olavide ha demostrado que el simple hecho de demorar la hora de acostarse puede dificultar la capacidad para adquirir nuevas memorias al día siguiente, así como su posterior consolidación.