Los dispositivos electrónicos se han convertido en apéndices de nuestros cuerpos, en parte irrenunciable de nuestras vidas cotidianas. Además de las consabidas ventajas que el empleo de la tecnología conlleva, los ordenadores, los teléfonos móviles, las tabletas, las consolas y otros gadgets originan también efectos indeseados en el organismo, como contracturas cervicales o molestias en muñeca o codo.
De estas consecuencias no se libran los ojos, como alerta el Dr. Ramón Torres Imaz, jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Nuestra Señora del Rosario, quien pone el acento en el llamado ‘síndrome de la pantalla de visualización’ o ‘síndrome del ordenador’, característico de aquellas personas que pasan alrededor de ocho horas diarias sentadas frente a la pantalla de una computadora. “Su impacto sobre la visión se traduce en síntomas como la sequedad, el enrojecimiento, la fotofobia (molestia ante la luz) y la fatiga visual”, explica.
Tal y como recoge el Hospital Nuestra Señora del Rosario, el ojo humano necesita parpadear para lubricar su superficie con la lágrima producida en las glándulas lagrimales. Al fijar durante mucho tiempo la visión en algo como la pantalla de un ordenador, se reduce la frecuencia de parpadeo, lo que incrementa la evaporación de la lágrima.
El Dr. Torres Imaz recomienda seguir unos simples consejos para prevenir las molestias derivadas del ‘síndrome del ordenador’: