A finales del mes de septiembre cambiamos de estación y con la llegada del otoño puede que te sientas más deprimido/a. Esto es habitual en las personas que sufren astenia otoñal, un trastorno provocado por diversos factores.
Como hemos mencionado anteriormente, la astenia no es una enfermedad ni un síndrome. Se trata de un trastorno, normalmente leve y con una duración limitada, que básicamente se produce cuando no nos adaptamos bien al cambio de estación.
La vuelta a la rutina tras las vacaciones de verano, el cambio de hora y el cambio de clima pueden ser algunas de las causas de la astenia otoñal. Estar más cansado de lo habitual, triste, irritable o comer mucho son síntomas de ello.
La astenia otoñal se produce por un cambio en nuestros biorritmos provocado por la disminución de la luz y la bajada de temperaturas. Nuestro ciclo sueño-vigilia y del metabolismo se ve alterado y acaba teniendo un efecto sobre el estado de ánimo a causa de los cambios en las secreciones hormonales, explica la psicóloga de Quirónprevención Victoria Fernández Petrini en una entrevista en 'Infosalud'.
Para poder identificar la astenia, debemos fijarnos en estos signos asociados al trastorno:
La psicóloga Fernández Petrini da los siguientes consejos en 'Infosalud' para combatir la astenia otoñal: