El rey emérito Juan Carlos I se ha trasladado a la ciudad de Pontevedra donde se disputa el partido entre el Cisne y el Barça B, en el que el conjunto pontevedrés se juega el ascenso a la Liga Asobal, máxima categoría de balonmano, según han confirmado a Europa Press fuentes del Cisne.
Tras suspenderse las regatas en Sanxenxo (Pontevedra) este sábado debido a que se daban las condiciones meteorológicas para la navegación, el rey emérito, que llegó el jueves a Galicia en vuelo privado desde Abu Dhabi, se ha trasladado al pabellón pontevedrés para seguir el partido, ya que en el club catalán juega su nieto Pablo Urdangarín.
A su llegada, el Monarca ha sido recibido con aplausos por parte del público antes de sentarse en un lugar debajo del palco de autoridades al ser el más accesible para don Juan Carlos I.
El rey emérito en un cálido abrazo con su nieto Pablo Urdangarín al término del partido de balonmano.
La vivida esta tarde en Pontevedra no ha sido una jornada deportiva convencional. Lo trascendental de la cita en lo deportivo se ha visto eclipsado por el aluvión de cámaras que ha acompañado la llegada de Juan Carlos I al pabellón, en el que hizo entrada en el minuto 13, con el encuentro ya comenzado.