El estado de Nueva York ha declarado el estado de emergencia para evitar la propagación de la poliomelitis (polio), después de que el pasado 21 de julio se detectara un caso en el condado de Rockland, al norte de la ciudad de Nueva York.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha decretado la orden para "implementar un Plan Estatal de Manejo Integral de Emergencias" que, en principio, estará vigente hasta el próximo 9 de octubre.
Con este Plan de Emergencias, se autoriza a todas las agencias estatales "a tomar las medidas apropiadas para ayudar a los gobiernos locales y a las personas a contener, prepararse, responder y recuperarse de esta emergencia".
Los servicios estatales han detectado el virus de la polio en muestras de aguas residuales en otros tres condados, en Orange y Sullivan, al norte de la ciudad, y en Nassau, situada al este de la metrópoli.
En concreto, el caso detectado al norte de la ciudad de Nueva York se trataba de una persona no vacunada que no había viajado al extranjero.
Esta es la primera vez en décadas que se detecta en Estados Unidos un brote de polio, una enfermedad muy contagiosa que está causada por un virus que invade el sistema nervioso y puede provocar una parálisis en cuestión de horas.