El accidente ocurrió en una quesería Romana de Lombardía, en Bérgamo. El dueño de 74 años se encontraba en el almacén donde se curaban los quesos cuando de repente una de las baldas de metal se desplomó provocando un efecto domino que terminó con, 15.000 piezas de Grana Padano cayéndole encima.
El almacén estaba conformado por 10 largos pasillos en los que hay 1600 quesos encada uno de ellos.
El sonido del accidente fue tan estruendoso que llamó la atención del hijo de Chiapparini y otros empleados de la fábrica que incluso se encontraban fuera de la propia nave. Estos dieron el aviso a los cuerpos de seguridad que desplegaron en la zona 21 unidades de los equipos de bomberos de Bérgamo.
Tras varias horas buscando a Giacomo Chiapparini entre las baldas caídas no se pudo hallar el cuerpo, se tuvo que esperar hasta la mañana de este lunes para que los bomberos pudieran recuperar el cuerpo del empresario sin vida.
Los Carabineri han abierto una investigación para tratar de desvelar todo lo sucedido, y como es posible que se produjera un fallo en el mecanismo de las baldas tan grave. Giacomo Chiapparini estaba casado y tenía dos hijos.