Más de 250 personas participan en un simulacro de atentado terrorista en un centro comercial para "detectar errores de las diferentes unidades"
En el evento han participado efectivos de la Guardia Civil, Policía Foral, Protección Civil, Cruz Roja y DYA, así como diversos figurantes que representaban a cinco terroristas y a clientes. Este simulacro trata de reaccionar "ante una acción terrorista en la que se buscan múltiples víctimas" de cara a coordinar los servicios de emergencia en caso de amenaza real.
Más de 250 personas han participado en un simulacro de atentado terrorista en un centro comercial con el que se buscaba, según los organizadores, "detectar errores de las diferentes unidades".
La simulación ha consistido en reaccionar "ante una acción terrorista en la que se buscan múltiples víctimas", según ha indicado a los medios de comunicación el Teniente Coronel Jefe de operaciones de GAR y director técnico del ejercicio, Valentín Villamayor, antes del inicio de la maniobra.
En el evento, que ha comenzado alrededor de las dos de la madrugada, han participado efectivos de la Guardia Civil, Policía Foral, Protección Civil, Cruz Roja y DYA, así como diversos figurantes que representaban a cinco terroristas y a clientes del establecimiento. Además, han estado presentes la delegada del Gobierno, Carmen Alba, y representantes del centro comercial.
Villamayor ha destacado la complejidad de la situación, tanto por la edificación, que cuenta con "múltiples oquedades que tiene de ocultación", como por "la deambulación de personas", que "dificulta la acción policial a la hora de tener que neutralizar la amenaza". "La cuestión es coordinarnos con los servicios de emergencia", ha precisado Villamayor, que ha recordado que "no entran en zona de muerte hasta que no esté asegurada esa zona".
Además, ha subrayado que se pretende realizar una "estimación de las heridas de las víctimas que se vayan encontrando durante todo el recorrido", llevarlas a un punto de reunión y "crear un nido de heridos" que permitirá una "primera estabilización" por parte de los servicios de emergencia y su posterior traslado a un "hospital de referencia".
El Coronel Jefe de la zona, Javier Hernández Marco, ha remarcado que en un supuesto real, ni los tiempos ni los problemas "tendrían nada que ver. En un hecho real esto duraría horas, se sabe más o menos cuándo empieza pero no sabemos cuándo acaba ni qué problemas vamos a encontrar", ha advertido, antes de poner en valor "la importancia de los equipos de intervención". "Las vidas, todas valen -ha explicado-, pero la vida de un sanitario y la de un policía valen mucho más porque salvan más vidas". Así, Hernández ha aseverado que "para un terrorista es un objetivo fundamental" eliminarlos, ya que "desmoraliza, genera más tensión y dificulta la intervención". "Un tiroteo en una hora en la que hay gran afluencia en el centro comercial genera una serie de alarmas, todo el mundo llama, se saturan las líneas telefónicas, -ha añadido-, la gente quiere salir del centro, no se sabe bien qué pasa, las vías de comunicación se colapsan".
Agregó que "contemplamos un terrorismo yihadista que pretende causar el máximo número posible de víctimas, generar incertidumbre en la sociedad y pánico". De esta forma, ha relatado que el simulacro ha comenzado con unos disparos ocurridos en el centro. "A partir de ahí se activan una serie de alarmas en las distintas centrales y se movilizan recursos", ha explicado, tras asegurar que no se pretende "generar sensación de miedo ni que haya cambiado la amenaza".
Una vez finalizada la parte policial del acto, Hernández ha considerado que "es muy pronto" para valorar la intervención, y ha anunciado que en una futura reunión "cada organismo sacará sus conclusiones" para ver en qué "se puede mejorar".
Como "primera valoración", el Jefe del área de Seguridad Ciudadana de Policía Foral, Ángel Goñi, ha afirmado que "en principio, la sensación es positiva", porque "es muy difícil coordinar las unidades del propio cuerpo, pero aún más difícil es coordinarlas con las de Guardia Civil".
"Hoy se ha demostrado que nos podemos coordinar diferentes cuerpos y que en una situación real podemos estar preparados", ha trasladado. "Hemos vivido un simulacro que esperamos que no se reproduzca en la realidad -ha puntualizado-, nos sirve para detectar los errores de las diferentes unidades".
El técnico de emergencias de Cruz Roja, Jorge Montero, ha calificado la experiencia como "muy positiva". "El trabajo conjunto ha sido muy positivo estamos muy contentos", ha aseverado, aunque ha reconocido que "no hay simulacro que salga perfecto". "Hemos sacado cosas muy interesante, algún fallito que entre nosotros intentaremos mejorar".