Investigadores de A Coruña avanzan en una "cura" para la artrosis con la aplicación de la ingeniería de tejidos
Buscan un biomaterial para crear un tejido en laboratorio que reemplace el cartílago dañado por esta patología con prevalencia en aumento.
El Grupo de Terapia Celular y Medicina Regenerativa del Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña (Inibic) avanza en una investigación para lograr una "cura" para la artrosis con la aplicación de la ingeniería de tejidos. Así, busca crear un tejido en laboratorio que reemplace el cartílago dañado por esta patología cuya prevalencia va en aumento.
Así lo ha manifestado, en declaraciones a Europa Press, la responsable del Grupo de Investigación de Terapia Celular y Medicina Regenerativa del Inibic, Silvia María Díaz Prado, quien ha explicado que su investigación se centra en la artrosis, una de las "enfermedades crónicas más prevalentes" y entre "las diez más incapacitantes de los países más desarrollados" que a día de hoy no tiene cura.
Esta investigadora y profesora en la UDC ha señalado que con esta patología "se degrada el cartílago" y "pierde sus funciones ese tejido". Según ha señalado, en España afecta "a un elevado número de personas". Según ha apuntado, "más de 12 millones de personas" padecen enfermedades reumáticas y neuromusculares.
Se trata de una enfermedad silenciosa
Sobre la artrosis ha puntualizado Silvia Díaz que se trata de una "enfermedad silenciosa", porque "el paciente no lo sabe" cuando padece los primeros síntomas, que en España afecta al 10 por ciento de la población de 20 a 40 años; a un 20% de ciudadanos de 40 a 65 años y a un 70% de personas mayores de 65 años.
Sin cura en la actualidad
Díaz Prado ha manifestado que la artrosis afecta especialmente a población envejecida, de ahí que apueste por "aunar esfuerzos" para "buscar una respuesta" a esta patología sin cura en la actualidad. "Se lleva muchos años investigando. El problema es que a pesar de que conocemos mucho de cómo se desarrolla, aún no hay cura y sus síntomas se evidencian cuando la articulación está muy dañada", ha advertido.
Por ello, reivindica la terapia celular y la medicina regeneradora para "buscar algún tipo de solución" a esta enfermedad que en la actualidad carece de ella. Todo ello, tras años de estudio del condrocito, que es la "única célula que existe en el cartílago", y su papel en el proceso artrósico.
Ahora, en la actualidad los investigadores se encuentran en el momento en que "todo parece indicar que lo importante es lo que secreta la célula a la matriz extracelular". Así, han pasado del "qué hace la célula" al "cómo lo hace".
Silvia Díaz incide en que la apuesta científica llegados a este punto se centra en aplicar la ingeniería tisular o ingeniería de tejidos, conocida como medicina regenerativa.
Crear sustitutos
Por ello, este grupo del Inibic --centro que cuenta con investigadores del Hospital A Coruña, de la Universidade da Coruña y del área de Atención Primaria coruñesa--, que comenzó esta investigación en 2006, apuesta por la ingeniería de tejidos para "crear sustitutos de tejido" con el fin de usarlos para "reemplazar los tejidos dañados".
"El objetivo es poder sustituir el tejido dañado por uno creado mediante ingeniería tisular", ha destacado, para subrayar que ello "permitirá recuperar la función de ese cartílago".
"Es el momento de apostar por la ingeniería de tejidos", ha afirmado esta investigadora, que ha resaltado que en este proyecto participan investigadores básicos como ella --dedicados a estudiar lo que no se ve de la enfermedad-- y clínicos --que detectan y tratan la patología--. Ahora, avanzan en encontrar "el mejor material que permita sustituir ese tejido dañado por uno funcional".
Hasta el momento han creado cartílago en el laboratorio, ha explicado, por lo que apuesta por "probar nuevos materiales" para seguir en la búsqueda del mejor biomaterial para crear el tejido que sustituya al dañado. Tras los ensayos, cuando hallen el biomaterial "apropiado" para "sintetizar un tejido exactamente igual" y que "funcione a largo plazo", estarán "dispuestos a dar el salto" a la aplicación clínica, ha comentado.