Madrid |
Casi ocho de cada diez jóvenes con formación superior trabaja, aunque la temporalidad sigue siendo superior al 30%, a pesar de la reforma laboral, implantada en 2021. No obstante, esta legislación sí ha servido para reducir la temporalidad; concretamente un 10,4% en 2022 y un 21,2% en 2023. Son datos que se desprenden del estudio realizado por el Observatorio Social de la Fundación "la Caixa" en el que se analiza la educación y sus efectos sobre las oportunidades de la juventud.
Hace 13 años, el 35 % de los jóvenes en España tenía estudios de educación básica, el 25 % un nivel de educación secundaria y el 40 % restante estudios superiores. En 2021, la tasa de jóvenes que solo había cursado estudios básicos descendió al 28 %, mientras que el 24 % contaba con estudios de educación secundaria y el 49 % con formación universitaria. A nivel europeo, estos datos arrojan que, ese mismo año, la media de los jóvenes con estudios básicos se situaba en el 12 %, el 42 % tenía formación secundaria superior, y el 46 % universitaria.
El dossier también incluye un estudio sobre las relaciones personales de los jóvenes, donde se comprueba que los españoles y portugueses se sitúan a la cabeza de Europa en la proximidad afectiva a sus progenitores y en el cultivo de relaciones personales. Concretamente, el 56,6 % de los españoles se sienten muy próximos a sus progenitores, frente a la media europea, ubicada en el 37,9 %. En cuanto al aislamiento social, este se da en mayor medida en jóvenes de origen extranjero, con mayor vulnerabilidad económica y en situación de desempleo.