Las vacunas de Pfizer y Moderna contra la covid-19 podrían ofrecer una mejor respuesta general como tercera dosis ante la presencia de la nueva variante ómicron del coronavirus. Así lo ha confirmado Antena 3 Noticias tras acceder a un estudio del Reino Unido que analiza siete inyecciones diferentes en una muestra de casi tres mil adultos.
Dirigido por la Universidad de Southampton y publicado en la revista médica Lancet, la investigación se fundamentó en la aplicación de la dosis de refuerzo aproximadamente tres meses después de recibir la segunda dosis de Astrazeneca o Pfizer, brecha recomendada actualmente en Reino Unido. Los resultados han sido satisfactorios puesto que han demostrado la eficacia de las siete inyecciones.
No obstante, considerando la efectividad de Pfizer y Moderna, el Gobierno del Reino Unido ha suscrito su propia decisión de recurrir a estas marcas para inocular las terceras dosis. Por este motivo, ha encargado 114 millones de dosis adicionales de las vacunas de Moderna y Pfizer que serán aplicadas a lo largo de los dos próximos años. Por el momento, el país anglosajón ya está suministrando una dosis de refuerzo, normalmente de Pfizer o Moderna, a todas las personas mayores de 18 años que así lo deseen.
Mientras continúan las investigaciones sobre la variante ómicron, Albert Bourla, el director de Pfizer, estimó a principios de esta semana que la vacuna de refuerzo contra el coronavirus se podría aplicar anualmente.
Este estudio se ha convertido en la primera prueba para determinar la eficacia de las vacunas de refuerzo contra el coronavirus puesto que, en cualquier caso, reveló que todas las vacunas estudiadas reforzaba la inmunidad contra el virus.
Después de los ensayos, se encontró que siete de las vacunas eran seguras para este propósito, mientras que los efectos secundarios derivaban en dolores de cabeza y fatiga. Las siete vacunas fortalecieron la inmunidad cuando se inyectaron después de las dos dosis de Oxford-AstraZeneca, y seis fueron efectivas tras dos dosis de Pfizer, aunque algunas funcionaron mejor que otras.
En términos generales, las vacunas de ARNm, Pfizer y Moderna, mostraron un mayor refuerzo a las células-T y los anticuerpos, concretamente después de dos dosis de AstraZeneca. Las vacunas fueron efectivas igualmente en las personas mayores y menores de 70 años. Los científicos encontraron una enorme respuesta frente las variantes del virus, incluidas Alpha, Delta y la original, aunque se espera que esto también beneficie protección contra la variante ómicron.
En cualquier caso ya es ciencia: los investigadores del estudio encontraron diferentes evidencias que confirmaban la eficacia relativa a la protección contra la muerte y los contagios por la variante ómicron de las terceras dosis de refuerzo. Concretamente, se calcula que la vacuna de refuerzo podría reducir el riesgo de infección de hasta un 93 por ciento de los posibles casos.