La reina Letizia ha presidido este lunes el acto de homenaje a la diputada Clara Campoamor en el Congreso de los Diputados, en el que han conmemorado el 90º aniversario del sufragio femenino, impulsado por la política republicana.
A pesar de la importancia del acto, la anécdota que ha trascendido ha sido previa al acto, cuando la Reina se disponía a acceder al hemiciclo por el patio de Floridablanca, donde se suponía que debían recibirla la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, la presidenta del Senadom, Pilar Llop, y la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo. Sin embargo, a su llegada, no había nadie esperándola.
Al bajar del coche oficial, Doña Letizia, acicalada con un traje rojo, se ha aproximado a la entrada, donde sus anfitrionas aún no habían llegado, y se ha limitado a saludar a los periodistas que cubrían el evento a la espera de Llop, Calvo y Batet.
Apenas han sido unos segundos, pero el fallo de protocolo ha llamado la atención de los asistentes. Está establecido que son las autoridades las que deben esperar a la Reina y no al revés, como ha sucedido esta vez. Todo se debe a un error de la monarca, que se adelantó unos minutos a la hora oficial, las 11:00.
Tras este suceso, la Reina, acompañada de Llop, Batet y Calvo, se ha dirigido al salón de Clara Campoamor, en el que está colocado el busto de la sufragista y ahora también su escritorio y varios objetos personales.
Al acto también han asistido los portavoces de los grupos parlamentarios del PSOE, PP, Unidas Podemos, Vox, Ciudadanos y grupos Plural y Mixto, aunque los representantes de ERC, PNV, JxCAT y EH Bildu se han ausentado.