Una dietista advierte de los tres alimentos comunes que no debes recalentar en el microondas: es un riesgo para la salud
Muchas veces con el fin de reaprovechar la comida del día anterior, para ahorrar y así evitar tirar alimentos a la basura, solemos recalentar o cocinar de otra forma algunos productos. Esto, en ocasiones, puede suponer un riesgo para la salud.
Madrid |
Festividades, fechas señaladas o eventos... Todos estos pueden suponer una celebración que, en sentido gastronómico, se traduzca en comidas o cenas mucho más copiosas de lo normal. Bien, por el momento en sí, o bien, porque son muchas más personas que las que se sientan a la mesa. Entonces, preparamos todo a conciencia. Ahora bien, ¿qué ocurre al día después? Que reaprovechamos mucha de la comida que ha sobrado, para evitar tirarla.
Así, recalentamos los platos sobrantes, los cocinamos de otra forma o, quizás, hasta hacemos algún tipo de mezcla o receta que en un momento más ordinario no se daría. Eso sí, hay que tener cuidado cuando se trata de reaprovechar la comida, porque aunque favorecemos el medioambiente al tirar menos desperdicios y, también, ahorramos algo de dinero, no siempre resulta del todo saludable.
Harini Bala es una dietista que divulga sus conocimientos sobre nutrición y comida saludable en sus redes sociales. En esta ocasión, ha publicado un vídeo en el que advierte del cuidado que hemos de tener a la hora de recalentar algunos alimentos, ya que pueden suponer un riesgo. Son, pues, los siguientes:
Las espinacas
La espinaca contiene nitratos, cuyos niveles aumentan con la cocción. De esta manera, "a altas temperaturas (como cuando se recalientan las verduras de hoja verde) los nitratos se convierten en nitrosaminas, un compuesto relacionado con el cáncer", explica la dietista.
La dietista sostiene en que una vez que se cocinan las espinacas, hay que comerlas lo antes posible. Así se aprovechará su alto contenido en fibra, para favorecer el tránsito intestinal. Por no hablar, además, que son ricas en vitaminas A, C, B E y F. Contienen también hierro, potasio o magnesio.
El té
En el caso del té, al recalentarse las propiedades antioxidantes del té se descomponen, mientras que el nivel de taninos, que contribuye al sabor amargo, aumenta. Además, "cualquier bacteria latente en el té se volverá activa al recalentarlo", lo que representa "un riesgo para la salud", advierte Harini Bala.
Beber té supone tomar una gran fuente de antioxidantes y nutrientes que pueden, dependiendo del tipo de té, suponer grandes beneficios para nuestra salud.
El arroz
No es nada recomendable recalentar arroz, debido al almidón. Pero hay un truco que nos explica la dietista: "El almidón se puede recalentar siempre que se guarde en un recipiente hermético dentro del refrigerador dentro de las dos horas posteriores a su cocción".
Si esperas más de dos horas para guardarlo, aumenta el riesgo de que proliferen bacterias peligrosas en los alimentos, como Bacillus cereus.
Bacillus cereus es un tipo de bacteria que suele afectar a los alimentos ricos en almidón y provoca intoxicación alimentaria, a menudo denominada "síndrome del arroz frito". Los síntomas suelen incluir calambres estomacales, náuseas, vómitos, diarrea y fiebre.