La detención se produjo después de que el 9 de julio, la Guardia Civil recibiera un aviso que informaba de un posible episodio de violencia de género entre una pareja en un domicilio de Arucas, según informó la Benemérita en una nota de prensa.
Posteriormente, los agentes se personaron en la vivienda donde pudieron ver cómo el presunto autor amenazaba de muerte, con un arma blanca, a su pareja sentimental.
Sin embargo, al percartarse de la presencia de los agentes, huyó del domicilio para evitar su detención, mientras que los agentes permanecieron en el lugar para proteger a la víctima, tras comprobar que existía una orden de alejamiento en vigor desde febrero de 2015.
El presunto autor de los hechos volvería al domicilio pasada media hora presuntamente con el objetivo de llevar a cabo sus amenazas y forcejeó con los agentes que protegían a la víctima, volviendo nuevamente a eludirlos empleando para ello la fuerza y abandonando una vez más la vivienda.
Finalmente la Guardia Civil de Arucas y el Núcleo de Reserva de la Comandancia de Las Palmas pudieron detenerle cuando, por tercera vez, se acercó al domicilio para acceder al mismo e intentar supuestamente consumar su objetivo, empleando para ello la fuerza nuevamente.
En cuanto a la detención, la Guardia Civil ha señalado que mostró una resistencia activa hacia los agentes, manteniendo una actitud violenta, "llegando incluso a provocar daños de consideración en el vehículo oficial en el que iba a ser trasladado a dependencias".
Además, en el momento de la identificación, los agentes comprobaron que existía un señalamiento judicial dictado por un Juzgado de lo Penal de Las Palmas de Gran Canaria para su búsqueda, detención y personación, que se encontraba en vigor desde octubre de 2015 debido a hechos relacionados con atentados contra la autoridad y sus agentes, además de constarle numerosos antecedentes policiales de otra naturaleza delictiva.