Según fuentes policiales, a la detenida le incautaron más de 3.300 euros entre el registro y el momento de la detención, además de encontrarle diversa documentación de transferencias y anotaciones de los documentos necesarios para contraer matrimonio.
Las investigaciones se iniciaron en el mes de julio después de que los policías tuvieran conocimiento de una posible estafa a un varón de avanzada edad con principios de alzheimer.
Los policías averiguaron que en las últimas cuentas del hombre se realizaban grandes reintegros de dinero con mucha asiduidad, cuando lo habitual en ellas eran pequeños movimientos, siempre con una trayectoria de ahorro.
Más tarde, los agentes comprobaron que era la empleada del hogar la que acompañaba al hombre al banco para sacar dinero diariamente y luego quedárselo, ya que el hombre al tener mermadas sus facultades a causa de su enfermedad no controlaba el dinero que sacaba y el que le daba a la mujer.
Los policías, tras las comprobaciones pertinentes, detuvieron a la cuidadora en el momento que acompañaba a su víctima a hacer un nuevo reintegro, y le incautaron casi 900 euros, documentación, libretas bancarias y tarjetas de crédito a nombre de la víctima, joyas y dos móviles; todo ello oculto.
En el registro que realizaron los agentes en casa de la detenida e incautaron unos 2.500 euros, además de diversa documentación de transferencias a diferentes cuentas en su país de origen, Bolivia, anotaciones con nombres y cantidades y otras anotaciones con la documentación necesaria para casarse. La detenida ha pasado a disposición judicial, según las mismas fuentes.