La curiosa tradición de esta ciudad española con los presos en Semana Santa
Es uno de los pocos momentos del año en el que historia, religión y justicia se unen en un mismo escenario y para un único fin
Madrid |

Es uno de los pocos momentos del año en el que historia, religión y justicia se unen en un mismo escenario y para un único fin. Data del siglo XVIII y se vincula con un hecho que ocurrió en Málaga que conmovió tanto al rey Carlos III, que otorgó un cierto privilegio a varias cofradías.
Se trata de la tradición ceutí en la que la hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado y María Santísima de los Dolores, conocida como la cofradía del Medinaceli, concede el indulto a un preso en Semana Santa. Pero no lo hace de cualquier forma, sino que es una tradición que sigue con pelos y señales la norma jurídica, pues no todos los encarcelados pueden beneficiarse de esta medida extraordinaria.

Cómo es el proceso de elección
Para empezar, la hermandad del Cristo de Medinaceli debe manifestar el deseo de liberar a un preso. Posteriormente, se establece una lista de los reclusos que cumplen determinados requisitos, como una buena conducta, estar cerca de cumplir con la condena o haber cometido delitos menores sin violencia.
Esta lista se envía al Ministerio de Justicia para su posterior análisis, pues es quien finalmente aprueba el indulto, o no. Si Justicia da luz verde a la propuesta, la hermandad procede con el acto de liberación; uno de los momentos más especiales de todo el año para el pueblo ceutí.
El momento de la liberación
Es tradición que la liberación del preso tenga lugar durante la procesión de ambas imágenes de la hermandad. Este año ha tenido lugar este sábado, día en el que cientos de ceutíes acompañaron tanto al Cristo como a la Virgen.
Durante el recorrido, la hermandad realizó una parada en el acuartelamiento de González Tablas, donde tiene la sede el Grupo de Regulares de Ceuta nº 54. Desde allí se procedió a la liberación del preso en presencia de la directora de la cárcel de Ceuta, Nonia Velázquez y otras figuras representativas.
El preso, de 36 años y natural de Ceuta, iba tapado con un antifaz de la hermandad. Estaba cumpliendo condena por un delito relacionado con las drogas y su libertad definitiva estaba prevista para el 4 de junio de 2026. Sin embargo, gracias al indulto, ahora puede disfrutar de libertad condicional, tutelado por la hermandad del Cristo de Medinaceli.