El calor extremo y la falta de lluvias se han convertido en nuestra rutina. España está atravesando unadura sequía de larga duración que está acarreando una serie de consecuencias, la reserva hídrica ha bajado al 49,6% por debajo de la media de la última década lo que supone que el país se encuentre en uno de los momentos más delicados y preocupantes cuando hablamos de sequía.
Las precipitaciones que ha dejado el mes de abril han sido muy escasas con una media de 14,2 litros por metro cuadrado, según ha recogido la Agencia Estatal para la Meteorología (AEMET).
La AEMET afirma que a partir del miércoles, 10 de mayo, España va a experimentar una bajada de temperaturas sobre todo en el norte de España y la vertiente atlántica con la llegada de una vaguada que comenzaremos a notar el viernes. Una vaguada es un fenómeno atmosférico basado en el ascenso de masas de aire cálido y húmedo a lo largo de una zona alargada de baja presión atmosférica.
Por su parte en el sur los termómetros alcanzará los 32ºC y en algunas capitales rozarán los 25ºC y los 30ºC, dejando un ambiente muy agradable en comparación a lo que hemos tenido.
La llegada de la vaguada será el viernes y tocará buena parte del oeste peninsular, especialmente Galicia. Además, puede provocar lluvias en otros puntos de la Península y podrían notarse más en la parte oriental de la cordillera cantábrica, sistema ibérico y Pirineos. Será el sábado cuando aumente la inestabilidad dejando posibles chubascos, tormentas en gran parte del norte y bastante nubosidad.
El sábado se espera que la lluvia vaya acompañada de tormentas y hasta granizo especialmente en el norte de Cataluña y Comunidad Valenciana. En cuando al final de la semana, el domingo las lluvias podrán verse con un mayor protagonismo en zonas del Cantábrico oriental y el tercio peninsular que pueden dejar tormentas en el este.