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Cómo evitar los juguetes peligrosos: estos son los consejos de la OCU

A la hora de comprar juguetes hay que tener ciertas precauciones para que no supongan un riesgo para los pequeños

ondacero.es

Madrid | 24.12.2022 06:05

Cómo evitar juguetes peligrosos: estos son los consejos de la OCU | Pixabay

Según datos del Sistema Europeo de Alerta Rápida (RAPEX), hasta un 20% de incidencias no alimentarias en la Unión Europea fueron por problemas con juguetes. La mayoría corresponden a presencia de sustancias químicas peligrosas y en otros casos por las piezas pequeñas que conllevan riesgo de asfixia para los niños.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda una serie de pautas para reducir el riesgo al mínimo. Entre ellas, que la edad recomendada sea la del niño, que tenga el sello de CE y las instrucciones en español. Si hay varios niños de diferentes edades, vigilar que los más pequeños no inspeccionen ni accedan a los de más mayores. Además, conviene revisar los juguetes para comprobar que no tengan salientes que pueden hacer daño o bordes afilados. Si llevan pilas, que el compartimento no se abra de manera fácil y que no contengan cuerdas o similares demasiado largos que puedan suponer riesgo de asfixia en el cuello.

Hay que vigilar especialmente las piezas más pequeñas, sobre todo en menores de tres años. Si sigues la recomendación por edades, no debería haber problema pero nunca está de más un vistazo. También cuidado con los globos. Al intentar inflarlos, es uno de los elementos que más casos de atragantamiento provoca.

En otros juguetes como patines, monopatines o bicicletas, se debe acompañar el regalo principal con el equipo de seguridad correspondiente, con el casco y protecciones de las articulaciones. Además, hay que vigilar los disfraces y puzles ya que son los juguetes en los que más veces hay presencia de sustancias químicas peligrosas. Por eso, cerciórate que tenga el sello CE.

Y por último, cuidado con los tecnojuguetes. Robots inteligentes, con cámaras y que se pueden controlar mediante una app. Pueden suponer un peligro ya que son muy fácilmente hackeables y cualquiera con conocimiento puede acceder al dispositivo ya que en algunos casos no requieren contraseña y los datos que recopila no están cifrados.