Adiós a los productos 'light' y a las dietas que hacen hincapié en que comamos alimentos con poca grasa y colesterol. El diario 'The Guardian' le da una lección a Gran Bretaña, país que sostiene que para reducir la obesidad en el país, las personas deberían evitar estos elementos.
En el informe dejan claro que si no tomamos grasas saturadas como podemos encontrar en cualquier lácteo, las consecuencias para nuestra salud "podrían ser desastrosas". De hecho, consideran que "comer grasa no engorda".
"Los alimentos más naturales y nutritivos disponibles como la carne, pescado, huevos, productos lácteos, frutos secos, aceitunas, aguacates... Todas contienen grasas saturadas". Por lo tanto, nos equivocamos cuando optamos por "la demonización continua de la grasa natural omnipresente", dado que consideran que "impulsa a la gente lejos de los alimentos altamente nutritivos, saludables y la promoción de la salud".
Además, sostienen que los productos con etiquetas "light" o "bajo en colesterol" no quiere decir que no contengan nada de grasa. Pero los seres humanos caemos en la trampa y los consumimos como si fueran de los más sanos.
Para concluir el informe, sus autores aseguran que "la ciencia de los alimentos también se ha corrompido por las influencias comerciales".