Los cinco motivos por los que siempre hay polvo en tu casa
El polvo se acumula en el hogar y vuelve a salir con facilidad.
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El polvo se acumula en el hogar y en muchas ocasiones, aunque haya una rutina constante de limpieza, es casi inevitable que vuelva a acumularse, lo que afecta a la estética del hogar y a la salud de quienes tienen alergias o problemas respiratorios. El polvo está compuesto por partículas como células de piel, cabellos, fibras, polen y otros materiales ambientales. Estos son los motivos de que se acumule:
Limpieza defectuosa o poco frecuente
El polvo se acumula con rapidez y, si no se elimina regularmente, la capa será cada vez más evidente. El mejor método es retirar el polvo semanalmente, usando un paño de microfibra húmedo en lugar de un plumero. La microfibra elimina hasta el 99% de bacterias y evita esparcir el polvo en el aire. Es importante empezar de arriba hacia abajo, para que el polvo caiga al suelo y luego puedas aspirarlo o pasarlo con una mopa.
Mala circulación de aire
La falta de flujo de aire adecuado también contribuye a la acumulación de polvo. En una casa con ventilación deficiente, las partículas de polvo permanecen en el ambiente, aumentando la cantidad en las superficies. Abrir las ventanas, encender ventiladores de techo y mantener limpios los conductos de aire son maneras efectivas de mejorar la circulación y reducir el polvo. Además, si tienes un purificador de aire con filtro HEPA, úsalo para atrapar partículas que provienen del exterior, especialmente si tienes alergias.
Factores externos
Al regresar a casa, es común que traigamos con nosotros partículas de polen, tierra y otros contaminantes adheridos a la ropa y los zapatos. Utilizar un felpudo y quitarse los zapatos al entrar reduce significativamente la cantidad de polvo que ingresa a tu casa. También se recomienda aspirar las alfombras con regularidad, ya que son un imán para el polvo y el polen.
Ventanas y puertas
Las ventanas y puertas con pequeñas filtraciones no solo afectan la eficiencia energética de tu hogar, sino que también permiten el ingreso de polvo. Las partículas de polvo entran a través de las grietas, por lo que es importante revisar sellos y marcos de puertas y ventanas y repararlos si es necesario. Esto no solo mantendrá el polvo fuera, sino que también ayudará a mejorar la eficiencia de calefacción y aire acondicionado en tu hogar.
Problemas en el filtro de aire
El filtro de aire en tu sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) es una barrera contra el polvo. Se recomienda cambiar los filtros cada tres a seis meses en hogares sin mascotas. Si tienes mascotas o padeces de alergias, lo ideal es hacerlo cada dos meses.