Récord absoluto de participación en la 71 edición del Premio Planeta
El presidente del Grupo Planeta ha pedido a las administraciones más atención hacia el mundo del libro con planes de fomento a la lectura y ayudas a las librerías.
Mañana 15 de octubre, día de Santa Teresa, se falla como cada año, el Premio Planeta. Será la edición número 71 y ha registrado una participación récord con 846 originales presentados.
El ganador se elegirá en el transcurso de una cena literaria en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. En la rueda de prensa de presentación, que ha tenido lugar este mediodía, el presidente del Grupo Planeta, José Crehueras, ha subrayado que el sector del libro se está recuperando bien tras la pandemia, con un índice general de lectura del 66% por ciento de la población y un 77% en el caso de los más jóvenes
Nueve novelas finalistas
Más de 20.000 manuscritos se han presentado al Premio Planeta en toda su historia y este 2022 se ha registrado récord de participación.
La novela 'La nila del castillo de los almendros en flor', de Fernando Preto Rodríguez, inicialmente finalista en esta edición, ha quedado eliminada y no optará al Premio Planeta "por no cumplir la primera base del premio", que establece que la obra es original e inédita, porque ya había sido publicada en una plataforma.
Al ser eliminada esta obra, serán nueve y no diez las novelas finalistas. La organización no ha incorporado una décima obra para optar el premio porque esta obra fue eliminada este lunes, a seis días de la gala, y "era muy tarde para añadir una obra más", según ha explicado Creuheras.
Más atención al mundo del libro
El presidente de Planeta ha pedido a las administraciones que "estén un poco más cerca del mundo del libro, planes de fomento de la lectura, planes de ayudas a las librerías, que son muy importantes para que esta tendencia de un mayor interés por el libro se acentúe y se consolide".
De cara al futuro, el sector confía en que las circunstancias de la Guerra de Ucrania afecten lo menos posible y se ha destacado que el precio de los libros ha subido menos que la inflación subyacente gracias al esfuerzo de los editores