Von der Leyen reconoce errores y demasiado optimismo en la estrategia de vacunación europea
La presidenta de la Comisión Europea ha admitido que fue "demasiado optimista" con el número de vacunas que se entregarían a la Unión Europea, aunque también ha defendido el plan de vacunación diseñado por Bruselas.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha señalado que hubo "errores" y "un exceso de optimismo" respecto a la capacidad de producción de las vacunas. Así lo ha hecho en una comparecencia en el Parlamento Europeo, donde ha hablado de la estrategia comunitaria de vacunación y donde los principales grupos políticos del hemiciclo han apoyado la su gestión en la compra de vacunas.
Von der Leyen se ha visto asediada en las últimas semanas por las críticas respecto al retraso en la inmunización por la falta de vacunas en la Unión Europea. A pesar de los fallos que dice que se cometieron, ha seguido defendiendo el plan diseñado por Bruselas y ha alegado que esta demora se debe a que "la ciencia ha superado a la industria". Además, la presidenta del Ejecutivo europeo ha explicado que desarrollar un vacuna requiere generalmente entre 5 y 10 años, mientras que esta ha sido generada en tan solo 10 meses, utilizando sobre todo nuevas tecnologías como el ARN mensajero.
La presidenta se ha disculpado también por la minicrisis generada en Irlanda del Norte respecto al Brexit, con el improvisado mecanismo de control de exportaciones de vacunas, que fue inmediatamente corregido. "Sí, se han cometido errores en el proceso que nos llevó a la decisión última. Mi Comisión va a hacer todo lo posible por preservar la paz en Irlanda del Norte", dijo la alemana.
Transparencia en los contratos
Respecto a la confidencialidad de los contratos con las farmacéuticas y las exigencias de los grupos parlamentarios de una mayor claridad en esta cuestión, Von der Leyen ha explicado que es consciente de que "la confianza requiere transparencia". Varios eurodiputados han criticado también que se priorizara el precio de estas vacunas frente a la producción, ya que, pese a conseguirlas más baratas que EE.UU. o Israel, el ritmo de inmunización de la eurozona es mucho más lento que el de estos países. "Lo barato sale caro", ha espetado el liberal Luis Garicano.
Apoyo de la mayoría de grupos parlamentarios
Asimismo, los líderes de los grupos del hemiciclo han apoyado la gestión de Von der Leyen. Algunos como el español Esteban González Pons, han respaldado la compra conjunta, que dice, ha servido para que países como España, por dimensión y peso, hayan podido recibir vacunas frente a grandes potencias como Alemania y Francia. La líder del grupo socialdemócrata, Iratxe García, también ha alabado esta estrategia que ha evitado peleas por acaparar material sanitario.
Por su parte, la comisaria de Sanidad, Stella Kyriakides, ha reconocido que se debe aumentar el ritmo de vacunación y ha realzado la iniciativa de la UE para suministrar vacunas a los países pobres.