Vladimir Putin visita por sorpresa a las tropas rusas en Jersón y Lugansk
El presidente ruso ha mantenido conversaciones con los altos cargos militares para informarse acerca de la situación que hay en las dos ciudades ucranianas invadidas por Rusia.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha visitado por sorpresa las regiones de Jersón y Lugansk, situadas en el este de Ucrania que actualmente están ocupadas por el ejército Ruso para hablar con sus líderes militares y conocer el estado de la ofensiva.
Putin se ha desplazado a la zona para "escuchar un reporte de la situación del Comandante de las Fuerzas Aéreas, el coronel general Mijail Teplinski, el comandante del grupo de tropas 'Dnipró', el coronel general Oleg Makarevich y otros líderes militares", ha confirmado la agencia estatal Tass.
La primera visita de Putin a Jersón y Lugansk
Según el servicio ruso de prensa, el líder ruso se ha dirigido a los comandantes para asegurar que no quería "distraerlos de sus obligaciones directas", pero que es "importante que escuche vuestra opinión sobre cómo se está desarrollando la situación, escucharos e intercambiar información".
Antes de felicitar a los soldados por la reciente Pascua Ortodoxa, Putin ha pedido información sobre la situación que tienen ahora mismo en Jersón y Zaporiyia.
Horas más tarde, el mandatario ruso se ha trasladado de Lugansk para mantener contactos con los militares de la Guardia Nacional 'Vostok', visitando su cuartel donde el coronel general Alexander Lapin le ha informado de la situación.
Esta es la primera visita que Vladimir Putin ha hecho a Jersón y Lugansk, después de que en marzo y, por sorpresa también, visitase la ciudad de Mariúpol y la península de Crimea. Desde 2014, Donestsk y Lugansk son el epicentro del conflicto que se extendió a nivel nacional tras la orden de Putin de lanzar una ofensiva militar contra Ucrania.
En septiembre fue cuando anunció la anexión de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, todas ellas ocupadas parcialmente en el marco de la invasión, una decisión que fue respaldada por el Parlamento ruso.