La UE y Turquía trabajan en cuatro áreas problemáticas para llegar a un acuerdo
Los negociadores de la Unión Europea (UE) y Turquía siguen discutiendo cuatro grandes cuestiones antes de cerrar un acuerdo de cooperación ante la crisis migratoria.
La legalidad del pacto, la apertura de capítulos del proceso de adhesión de Turquía a la UE, la fecha de implementación del mecanismo para la devolución de refugiados e inmigrantes, y el apoyo financiero a los demandantes de asilo presentes en el país son las cuestiones en las que se concentran las negociaciones, señalaron fuentes comunitarias.
Desde primera hora de la mañana se encuentran reunidos los presidentes del Consejo Europeo, Donald Tusk; de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el primer ministro holandés, Mark Rutte, cuyo país ocupa la presidencia semestral de turno del Consejo de la UE, con el primer ministro primer turco, Ahmet Davutoglu.
Los representantes de la UE y Turquía estudian un borrador de declaración conjunta que fue pactado durante la pasada semana y en el que el bloque europeo ha propuesto introducir algunas modificaciones.
Los Veintiocho abogan por incluir una mención a la implicación de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en el proceso de retorno de personas desde Grecia a Turquía, así como otra referencia sobre el respeto a los criterios de vulnerabilidad de la ONU que deben respetarse cuando se realicen los traslados de sirios desde Turquía a la UE.
Según la última versión de esta declaración, la UE aceptaría asumir el coste de los traslados de Grecia a Turquía y de Turquía a Grecia (en el marco del mecanismo conocido como "uno por uno", por el cual la Unión admite un sirio en su territorio por cada sirio que acoja Turquía de los llegados irregularmente).
Además también se comprometería a costear el viaje desde Turquía al país de origen cuando se trate de inmigrantes irregulares que deban ser repatriados.
Las dos cuestiones en las que más insiste Turquía son adelantar la liberalización de visados para ciudadanos turcos a junio, un punto en el que la UE quiere reforzar el lenguaje de la declaración para insistir en que Ankara debe primero cumplir una serie de requisitos previos ya fijados -72 en total-, y la apertura de nuevos capítulos dentro del proceso de adhesión. En esta última cuestión el principal escollo es Nicosia, que mantiene una disputa histórica con Turquía y exige el reconocimiento de Chipre por parte de Ankara. Las decisiones del proceso de ampliación de la UE se toman por unanimidad con lo que la oposición de Chipre impide en la práctica avanzar.
En cuanto al apoyo financiero europeo que reclama Ankara para ayudar a los 2,7 millones de refugiados que acoge Turquía, los Veintiocho habrían aceptado poner sobre el papel de forma más directa que en borradores anteriores que estarían dispuestos a desembolsar otros 3.000 millones de euros para 2018, una vez se agoten los 3.000 millones iniciales ya pactados para 2016 y 2017.
Fuentes diplomáticas turcas indicaron hoy que lo importante es que el apoyo prometido por la UE empiece a llegar, puesto que de los 3.000 millones iniciales hasta ahora se han desembolsado menos de 100 millones.
Preguntadas acerca de cuándo cree Ankara que debería aplicarse el plan, respondieron que "lo antes posible", y sobre la apertura de capítulos también dijeron que esperan que se abran "tantos como sean posibles".
Está previsto que tras las primeras rondas de contacto de los cuatro negociadores de la UE y Turquía, vuelvan a reunirse los líderes de los Veintiocho, y que luego inviten a unirse a Davutoglu, un formato que podrá repetirse en diversas ocasiones si hubiera desacuerdos.