El presidente ruso,Vladímir Putin , entregó el pasaporte ruso al actor estadounidense Steven Seagal, quien se suma a otras celebridades con ciudadanía rusa como el mito del cine francés Gerard Depardieu.
"Le quiero felicitar y expresar la esperanza de que este pequeño gesto sea un símbolo de la gradual normalización de nuestras relaciones bilaterales", dijo Putin, según medios locales. Putin subrayó que desde un principio Rusia aseguró que la concesión de la ciudadanía a Seagal a principios de noviembre era un acto que estaba absolutamente al margen de la política.
Tras esas palabras, el jefe del Kremlin animó al actor y especialista en artes marciales a estampar su firma en la primera página del pasaporte, ya que, de lo contrario, "no es válido", arguyó. "Muchas gracias", le respondió en ruso Seagal tras firmar el documento. Seagal, que también dispone de la ciudadanía serbia, aseguró que es un honor ser recibido en el Kremlin por Putin, quien se mostró interesado en seguir manteniendo contacto con el actor ahora que puede viajar libremente a Rusia.
En los últimos años Seagal viajó a Rusia en varias ocasiones, en particular a Crimea, donde ofreció un concierto y cuya anexión por Rusia respaldó públicamente, pese a que para EEUU la península es territorio ucraniano. Seagal, de 64 años y republicano declarado, es un gran admirador de Putin, a quien ha descrito como "uno de más grandes líderes mundiales". Además, comparte con el jefe del Kremlin su afición a las artes marciales, aunque Putin practica el judo, mientras el nuevo ciudadano ruso prefiere otras disciplinas, como el kárate y el aikido, que aprendió durante su estancia en Japón.
Los abuelos del actor por parte paterna son judíos originarios de San Petersburgo, patria chica del presidente ruso, y, de hecho, cambiaron el apellido Siegelman por el de Seagal, y también tiene raíces en Bielorrusia y Ucrania. Seagal fue invitado el pasado año a la parada militar en la Plaza Roja de Moscú con la que se celebró el 70º aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi.
La actriz italiana Ornella Mutti también ha solicitado formalmente la ciudadanía y, por de pronto, ya tiene permiso de residencia en la Federación Rusa. Mutti reconoció en un programa de televisión que sus abuelos también son oriundos de la antigua capital imperial rusa, pero tuvieron que emigrar a Estonia.