Reino Unido y la UE comienzan la negociación final para impedir el 'Brexit'
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) y el primer ministro británico, David Cameron, han iniciado este jueves dos días de negociaciones en los que intentarán cerrar un acuerdo que motive la permanencia del Reino Unido en el club comunitario.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien mantuvo antes del encuentro a veintiocho una reunión bilateral con Cameron, aseguró que se trata de una cumbre en la que se afianzará la construcción europea o se producirá una ruptura.
Cameron, por su parte, afirmó al llegar al encuentro que no aceptará un acuerdo que no contemple las necesidades planteadas por Londres, al tiempo que recalcó que prefiere hacer las cosas bien que cerrar un pacto rápidamente.
Minutos antes del inicio de la cumbre, el primer ministro británico conversó de manera distendida con sus homólogos, pese a que algunos líderes todavía quieren ciertas aclaraciones antes de estampar su firma en un eventual acuerdo.
La presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaité, ironizó con que "todo el mundo hará su propio drama" en estas negociaciones, pero consideró que después se logrará un acuerdo con Londres.
El presidente francés, François Hollande, dijo que quiere que el Reino Unido continúe en la UE, pero recalcó que esto debe lograrse sin impedir al bloque comunitario avanzar.
Afirmó que "ningún país debe tener derecho a veto", ni "quedar excluido de las reglas comunes o de las autoridades comunes", en referencia a las exigencias de Londres de tener voz en las decisiones de la eurozona que afectan a su país y de recibir salvaguardas para la City en las reglas para la banca.
La canciller alemana, Angela Merkel, señalo que aún quedan "bastantes" elementos que aclarar antes de llegar a un acuerdo, pero resaltó que está dispuesta a hacer "de buena gana todo para crear las condiciones que permitan la permanencia" del Reino Unido en la Unión.
El primer ministro irlandés, Enda Kenny, rehusó aclarar si su país quiere negociar un acuerdo bilateral con Londres para que no se aplique a los ciudadanos irlandeses las restricciones que el Reino Unido pretende imponer al resto de trabajadores comunitarios en materia de acceso a los beneficios sociales.
Por su parte, el jefe del Gobierno belga, Charles Michel, expresó su voluntad de "hacer todo lo posible" para que el Reino Unido se quede en la UE, pero, recalcó en línea de Hollande, "sin renunciar a mis valores europeos, como permitir que la eurozona pueda ser reforzada por el interés del empleo y del poder adquisitivo".
Su colega holandés, Mark Rutte, confió en lograr un acuerdo, al igual que el italiano Matteo Renzi.
"Soy bastante optimista, yo creo que habrá un acuerdo, lo veremos en las próximas horas, pero creo que será un acuerdo que permita a Cameron afrontar y, esperamos todos, vencer el referendo" sobre la UE, indicó.
Su homólogo estonio, Taavi Roivas, aseguró que se está trabajando duro para lograrlo.
El mandatario griego, Alexis Tsipras, pidió solidaridad no solo con el noroeste de Europa, en referencia a la negociación con el Reino Unido, sino también hacia el sureste, el Mediterráneo.
Recordó que Europa vive un momento crítico al tener que hacer frente a tres crisis en paralelo: la financiera, la de seguridad y la de refugiados.
El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, reiteró que la institución "no tiene derecho de veto", pero recordó que, si hay acuerdo y el referéndum sale positivo, comenzará un proceso legislativo en el que el texto tendrá que pasar por la Eurocámara.