El príncipe Harry finalmente acudirá sólo a la ceremonia de coronación de su padre Carlos III, aunque no participará en ella y justo cuando termine la entronización, el hijo pequeño del rey cogerá un vuelo de vuelta a California, donde vive con su esposa Meghan Markle y sus hijos Archie y Lilibet Diana.
La que no estará presente en la ceremonia será Meghan, sin duda la ausencia más sonada. Durante los últimos meses han sido muchas las polémicas que han rodeado a los duques de Sussex, especialmente a raíz de la publicación de las memorias de Harry, que según publican varios medios británicos, enfadaron al actual heredero al trono, el príncipe Guillermo.
Han sido muchos los rumores que apuntaban a que la ausencia de la duquesa de Sussex se debía a los encontronazos con la Familia Real británica a la que acusó de "racista" en una entrevista con Oprah Winfrey al decir que alguien de la Casa Real habló sobre el color de piel de su primer hijo Archie.
Y es a causa de Archie por lo que Meghan finalmente se quede en California. Desde que se estableció el día 6 de mayo como fecha para la coronación de Carlos III, los duques sabían que se enfrentaban a un dilema. ¿Por qué? Porque el 6 de mayo es el cumpleaños de Archie.
Tendrían dos opciones: o viajar con él a Londres -algo que habría sido sugerencia del actual rey, según varios medios- o que ella se quedase a su cuidado en California. Esta última ha sido la opción que la pareja finalmente ha elegido.
De esta manera, Harry hará un viaje exprés de 48 horas. Acudirá a la coronación, pero luego no estará presente en el balcón de Buckingham Palace en el momento del saludo, puesto que estará cogiendo un avión de vuelta a California para poder disfrutar del cumpleaños de su hijo.