Unidades antidisturbios de la policía francesa han dispersado con gases lacrimógenos y cargas una protesta en la plaza de la República, en el centro de París, vinculada con la cumbre del clima (COP21) que comienza mañana y que no había sido autorizada.
En el lugar, la policía ha tomado el control total de la plaza con un gran despliegue de fuerzas antidisturbios listas para actuar, que minutos antes se habían enfrentado a unos centenares de manifestantes.
Los jóvenes, algunos de ellos enmascarados, habían arrojado piedras a la policía en protesta por la cancelación de la gran manifestación que hoy debía celebrarse y que fue cancelada, por motivos de seguridad, tras los atentados del 13-N.