PREVISTO PARA EL DOMINGO

La oposición venezolana mantiene las protestas pese al diálogo inminente con el Gobierno

La oposición venezolana mantuvo su agenda de protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro en un creciente clima de crispación, pese a la inminente apertura del diálogo político con la mediación del Vaticano prevista para el domingo.

ondacero.es

Madrid | 28.10.2016 06:54

Miles de personas se manifiestan en Venezuela | EFE

La tensión estuvo alimentada durante la jornada del jueves por una sesión legislativa crítica con el oficialismo y por nuevas amenazas del chavismo.

La oposición continuó con el debate parlamentario sobre la responsabilidad política del jefe de Estado en la crisis y la ruptura del orden constitucional que, según el antichavismo, se produjo con la suspensión del camino al referendo sobre la posible revocación del mandato presidencial.

Para la sesión de este viernes, la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) de mayoría opositora, recibió a varias personas que aseguraron ser víctimas de los operativos de seguridad dispuestos por el Gobierno y a otras que dijeron ser discriminadas en la entrega de las bolsas de alimentos subsidiados por el Estado.

A su término, el presidente de la AN, Henry Ramos Allup, dijo que había enviado al presidente Maduro la convocatoria para que comparezca ante el Parlamento, después de que el martes la cámara aprobase iniciar un proceso para determinar su responsabilidad en la "ruptura del hilo constitucional".

La alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) también reiteró hoy la convocatoria a un "paro ciudadano nacional" de 12 horas para mañana, viernes, con el fin de presionar para que el Gobierno "acate la Constitución" y respete el "derecho a elegir", en referencia a la suspensión del proceso revocatorio.

"El llamado a paro ciudadano es para el pueblo: a dejar las calles y puestos de trabajo vacíos desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Esto no es un paro patronal o comercial, es un paro de todos", expresó la MUD en un comunicado.

"¡Venezuela, el 28 que nadie salga de su casa!", pidió la alianza. Pero, pese a esta agenda de protestas, que de momento se mantiene hasta el 3 de noviembre con una marcha que llegará al palacio presidencial de Miraflores, la MUD dijo que se sentará en una mesa de diálogo con el chavismo.

"(Tenemos) la decisión de ir el domingo a decirle al representante del Papa y a los representantes del Gobierno la necesidad de retomar de manera urgente la agenda electoral para solventar esta crisis", afirmó el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba.

El anuncio se produce un día después de que el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles asegurase que la oposición no asistiría a esta cita en la isla de Margarita, anunciada el lunes por el enviado del papa Francisco a Venezuela, Emil Paul Tscherring.

Torrealba dijo que en ese potencial diálogo se podría llegar a un acuerdo político, que aprobase el Parlamento "mediante una enmienda constitucional", con el fin de realizar unas elecciones adelantadas para elegir presidente, gobernadores y alcaldes.

Maduro, entretanto, dijo que "llueva, truene o relampaguee" participará en la reunión que abrirá el domingo un diálogo político entre su Gobierno y la oposición.

"Vamos a seguir trabajando todas las medidas necesarias para que el diálogo se instale, tenga éxito y Venezuela derrote el golpe de Estado parlamentario que ha activado la derecha golpista con el apoyo del Gobierno de los Estados Unidos. Los vamos a derrotar, con más paz, diálogo, igualdad, justicia", agregó.

Horas antes, el presidente anunció que su Gobierno hará una inspección a las empresas del sector agroindustrial y farmacéutico del país este viernes, y que aquella que secunde la huelga general convocada por la oposición será "recuperada por la clase obrera".

"Empresa parada, empresa recuperada por la clase obrera (...) no voy a dudar ni voy a aceptar ningún tipo de conspiraciones", afirmó.

Por su parte, el diputado Diosdado Cabello, primer vicepresidente del gubernamental Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), convocó hoy a los partidarios del chavismo a movilizarse hasta Miraflores el 3 de noviembre para defender a Maduro, justo el día que la oposición tiene convocados a sus seguidores para que lleguen al mismo destino.

"Derrota viene para la burguesía, el 3 (de noviembre) el pueblo se va para Miraflores (...) el 3 le diremos al mundo: Venezuela se respeta", dijo al tiempo que advirtió de que el oficialismo no permitirá que la oposición entre al municipio caraqueño de Libertador, donde se encuentra el palacio presidencial.

En este escenario, Amnistía Internacional divulgó un comunicado advirtiendo de que teme que "la violencia pueda intensificarse en el marco de las nuevas manifestaciones convocadas por la oposición, generándose abusos masivos por parte de las fuerzas del orden venezolanas".