Obama "ha ordenado a la comunidad de inteligencia llevar a cabo una revisión completa de lo que ocurrió durante el proceso electoral de 2016", explicó la asesora de seguridad y lucha antiterrorista del presidente, Lisa Monaco, durante un desayuno con periodistas.
El objetivo es que de esa revisión salga un informe con conclusiones que será compartido con el Congreso antes de que Obama abandone la Casa Blanca, detalló Monaco.
El Gobierno de Obama acusó oficialmente a Rusia de haber llevado a cabo ataques cibernéticos para tratar de influir en el resultado de las elecciones en EEUU, ofensiva que, entre otras cosas, facilitó la publicación de 20.000 correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata por el portal WikiLeaks.
Además, el Gobierno de Obama prometió dar una respuesta "proporcional" a Rusia, que a su juicio actuó con el objetivo expreso de influir en el resultado de las elecciones presidenciales del 8 de noviembre, ganadas por el republicano Donald Trump.
Obama y el presidente ruso, Vladímir Putin, mantuvieron un breve encuentro el mes pasado en Perú en el marco de la cumbre de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), pero no abordaron el tema de los ciberataques.
Trump, por su parte, ha rechazado cualquier tipo de injerencia rusa en las elecciones en las que derrotó a la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton.
No obstante, varios líderes republicanos del Senado, entre ellos Lindsey Graham y John McCain, están impulsando una investigación sobre la supuesta intromisión rusa en las elecciones estadounidenses y las posibles amenazas cibernéticas para los sistemas militares y de armas del país.
Mientras, los demócratas del comité de Inteligencia del Senado urgen al Gobierno de Obama a desclasificar y divulgar información adicional sobre los ataques cibernéticos de los que se acusa a Rusia.