El joven de 17 años autor del atentado, abatido por la policía tras herir a cinco personas con un hacha y un cuchillo, ingresó en Alemania por Passau (Baviera), el 30 de junio de 2015 y se registró como refugiado afgano, aunque no llevaba pasaporte.
Hay indicios de que podría tratarse de un paquistaní, dijo de Maizière, preguntado después de que la televisión pública zdf apuntara en esa dirección, a tenor de los textos que se le encontraron escritos en pastún, al parecer correspondiente a la variante que se habla en Pakistán y no en Afganistán.
El hecho de que aparentemente el detonante del ataque fuera la muerte de un amigo, en Afganistán, y que tuviera vínculos familiares también en ese país hacen pensar, sin embargo, que ese era también su origen, añadió el ministro, para insistir en que era prematuro decantarse en uno u otro sentido.
El joven, tras llegar al país, había sido asignado a la región de Würzburg, primero en un centro de acogida para menores, trabajó como aprendiz en una panadería y dos semanas atrás fue asignado a una familia de acogida, también en esa zona de Baviera.
Las informaciones de la zdf se remitían a círculos de la Policía Federal de los Criminal (BKA) y apuntaban a que tal vez el joven ingresó en el país como afgano, consciente de que con ello aumentan sus posibilidades de ser admitido como refugiado en el país.