Los jóvenes crearon un cartel con sus fotografías simulando a las que ya estaban expuestas en los locales. Para colocarlo dentro del establecimiento hicieron unas credenciales falsas y unos puestos de trabajo inexistentes. La foto estuvo colgada 51 días sin que nadie percatara que era una campaña falsa. La historia se ha hecho tan viral que McDonalds ha decidido contratarles y recibirán 25.000 dólares cada uno.