Acompañado por su mujer y sus cuatro hijos, Rubio dijo en Miami (EE.UU.) que renuncia a su sueño de ser presidente en 2016 y "quizás para siempre"."Estamos en el lado correcto, pero este año no vamos a estar en el lado ganador", dijo Rubio, que estuvo acompañado por su mujer y sus cuatro hijos.
En su opinión, el país necesita un Partido Republicano "fuerte" porque si no, las "cosas que van mal en el país se van a hacer permanentes", pero no por eso, consideró, hay que hacer política basada en la ira y las frustraciones de los votantes, en referencia a Trump.
"No cedamos al miedo. No cedamos a la frustración", dijo el senador ante sus seguidores que se congregaron en el atrio de la Universidad Internacional de Florida (FIU). El joven político de origen cubano señaló que, si bien este año puede que no sea el apropiado para un "mensaje esperanzador" sobre el futuro, sigue siendo "optimista".
El senador por Florida destacó que el país vive un "tsunami político", como reflejan los resultados en las primarias, por lo que pidió una refundación del Partido Republicano. Rubio tuvo palabras especiales a los votantes que le permitieron ganar sus tres únicas primarias: Minesota, Puerto Rico y el Washington Distrito de Columbia.