"Doy por aprobado, con las notas debidas, el documento final, la declaración de Margarita, y doy por clausurada en este momento la cumbre histórica número 17", dijo Maduro ante la plenaria de jefes de Estado y de Gobierno que se extendió durante dos días en el Caribe venezolano.
El anfitrión felicitó a su "hermana" Azerbaiyán por su designación como sede de la próxima cumbre, e indicó que esa nación asiática "se incorpora a la troika de dirección junto a la República Islámica de Irán", que entregó la presidencia trienal del bloque a Venezuela esta semana.
En la que fue la última de las 85 intervenciones de la plenaria, Maduro subrayó que los principios de Bandung, adoptados por los miembros fundadores del movimiento en 1955, habían revivido en la Isla de Margarita, donde transcurrieron seis días de reuniones entre ministros, cancilleres y representantes de alto nivel de 104 de los 120 países miembros del MNOAL.
Tras ello, llamó a los No Alineados a superar la calidad y capacidad de influencia en la escena global "para atender y resolver los conflictos de carácter mundial y para avanzar hacia un nuevo sistema de Naciones Unidas verdaderamente democrático, más equilibrado, al servicio de la paz y no al servicio de 'lobbys".
En este sentido, el jefe de Estado venezolano reiteró que el MNOAL trabajará para la refundación de la ONU de inmediato a propósito de la venidera Asamblea General de la organización internacional.
"Comparto la visión de revitalizar nuestro Movimiento y ponerlo a la altura de los nuevos desafíos que enfrentamos", añadió.
Por parte de Azerbaiyán acudió a Venezuela el ministro de Exteriores, Elmar Mammadyrov, quien remarcó el sábado la necesidad de "mantener vivos los principios de derechos internacionales".
El MNOAL volverá a tener sede en Asia en 2019 después de que Irán ocupase la presidencia durante los últimos cuatro años, y países como India e Indonesia también lo hicieran en el pasado.