Desde Moscú, el ministro ruso de Exteriores denunciaba que el ataque tiene como objetivo amedrentar a los que se han propuesto acabar con el terrorismo en Siria.
"Esto es evidentemente un acto terrorista, probablemente orientado a acobardar a quienes apoyan la guerra contra el terror y no permitirles vencer en su combate contra el extremismo", ha afirmado.
El lanzamiento de los proyectiles de mortero ha coincidido con la presencia en la capital rusa del enviado de la ONU para Siria.