CON EL PROPÓSITO DE RELANZAR LAS NEGOCIACIONES DE PAZ

Kerry tratará en Ginebra de salvar la tregua de Siria

El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, llegó a Ginebra con el objetivo de tratar de salvar el moribundo cese de hostilidades vigente en Siria desde el pasado 27 de febrero y relanzar las negociaciones de paz auspiciadas por la ONU.

ondacero.es

Madrid | 02.05.2016 06:36

El secretario de Estado de EEUU, John Kerry | EFE

Pese a ello, el jefe de la diplomacia estadounidense no se reunirá con ninguna de las partes beligerantes, ni tampoco con Rusia, principal garante del régimen de Bachar al Asad. Kerry mantendrá una reunión esta noche con el ministro de Exteriores de Jordania, Nasser Judeh y con su homólogo saudí, Adel al-Jubeir. En Riad es donde se reúne la Coalición Suprema para las Negociaciones (CNS), principal alianza opositora formada por políticos sirios en el exilio y por los grupos armados más importantes.

El régimen acusa reiteradamente a la CSN de no representar los intereses del pueblo sirio, sino de ser un mero títere de Riad. La CSN no obstante, es el principal interlocutor de Staffan de Mistura, el mediador de la ONU, con el que Kerry se encontrará mañana por la mañana, lunes. La situación no podría ser más urgente, con el cese de las hostilidades en vigor pendiendo de un hilo tras la ofensiva militar del Ejército en Alepo -la principal ciudad del norte del país- y la consecuente respuesta de los grupos armados que ha dejado un reguero de muerte y desolación.

En sendas llamadas a de Mistura y al coordinador de la CNS, Riad Hiyab, Kerry compartió su preocupación por el deterioro de la situación y por su convicción de que es el régimen y no grupos terroristas quienes han liderado la ofensiva en Alepo. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que contabiliza las víctimas de la contienda, en la última semana la ola de violencia se ha cobrado las vidas de al menos 244 personas, incluyendo el último pediatra de la ciudad y varios niños.

Precisamente, el bombardeo desde un avión -capacidad militar que sólo ostenta el régimen o el Ejército ruso, que le apoya sobre el terreno- del hospital donde trabajaba el mencionado pediatra causó una ola de indignación mundial. Agencias humanitarias de la ONU, ONGs, decenas de países e incluso el Papa Francisco pidieron en sendos mensajes el respeto de los centros sanitarios y, de forma más amplia, el cese de las hostilidades en el país.

En un intento de salvar la frágil tregua, los dos principales garantes, Rusia y EEUU, acordaron el viernes un alto el fuego parcial en Latakia y Guta Oriental, que de forma generalizada se respetó. Adicionalmente, Estados Unidos pidió a Rusia que presionara al régimen para lograr congelar los combates en Alepo, y Moscú anunció que estaban negociando para que esto ocurriera. "Actualmente, existen negociaciones activas en curso para establecer un régimen de silencio en la provincia de Alepo", afirmó el general Serguéi Kouralenko, jefe del centro ruso para la reconciliación de las partes beligerantes en Siria.

Por su parte, el titular de Asuntos Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier recibirá el próximo miércoles en Berlín a de Mistura, y a Hiyab, en un intento de relanzar el diálogo de paz. Es el objetivo último de Kerry, aunque consciente de que la última ronda de diálogo acabó este miércoles en Ginebra sin avances a causa precisamente de la intensificación de los combates, el secretario de Estado de EEUU buscará primero callar las armas.

Los combates no sólo matan y hieren personas, sino socavan los esfuerzos de la ONU para entregar asistencia humanitaria a las centenares de miles de personas que viven en zonas sitiadas o de difícil acceso. Una vez restablecida la calma, Washington quiere revitalizar el proceso diplomático y lograr establecer lo acordado por el Consejo de Seguridad en su resolución 2254: la formación de un órgano de transición política que reforme la Constitución y convoque elecciones libres.

Precisamente, la conformación de dicho órgano de transición es el principal escollo que enfrenta a ambas partes, dado que tanto la oposición como los países que la apoyan (Estados Unidos, Arabia Saudí, Catar y Turquía, así como la mayoría de capitales europeas) rechazan la presencia en dicho gabinete de Bachar Al Asad. Damasco, y quien les apoyan, Rusia e Irán especialmente, entienden que el régimen debe estar presente en dicho órgano. Mientras De Mistura, impotente ante la degradación sobre el terreno y el hecho de que sus esfuerzos diplomáticos estén estancados, ha intensificado sus llamamientos para que el Grupo Internacional de Apoyo a Siria -ISSG, formado por 17 países con influencia sobre los beligerantes- se reúna.

Asimismo, el mediador ha solicitado encarecidamente a Washington y Moscú que usen su influencia para cambiar el rumbo de la situación, petición que reiterará mañana cuando se reúna con Kerry en la sede de la ONU.