La princesa de Gales, Kate Middleton, esposa del heredero a la Corona británica, Guillermo, ha anunciado este viernes en un vídeo que se le ha diagnosticado un cáncer y que ya ha comenzado un tratamiento de "quimioterapia preventiva".
"En enero, me sometí a una importante cirugía abdominal en Londres y en ese momento se creía que mi enfermedad no era cancerosa. La cirugía fue exitosa. Sin embargo, las pruebas tras la operación hallaron que había habido cáncer. Por lo tanto, mi equipo médico recomendó que me sometiera a un tratamiento de quimioterapia preventiva y me encuentro ahora en sus fases iniciales", ha explicado Kate Middleton.
El anuncio, después de que en febrero el rey Carlos III, padre de su marido, revelase también que sufre un cáncer no especificado, llega tras dos meses de elucubraciones y rumores acerca del estado de salud de la princesa de Gales, de 42 años. Desde Kensington, explican que el anuncio se ha dilatado tanto porque el matrimonio todavía no había transmitido la noticia a sus hijos.
"Estoy bien y poniéndome más fuerte cada día, centrándome en las cosas que me ayudarán a curarme, en mente, cuerpo y ánimo", ha dicho la princesa Catalina.
Catalina ha calificado los dos últimos meses, desde su operación el 16 de enero, de "increíblemente duros" y ha dicho que la noticia cayó como un "impacto enorme" sobre toda su familia.
"Me ha costado tiempo recuperarme de una cirugía seria para comenzar mi tratamiento. Pero, más importante, nos ha costado tiempo explicar todo a (sus hijos) Jorge, Carlota y Luis de una manera que sea apropiada para ellos y para tranquilizarles de que estaré bien", agregó.
Tras destacar la "gran fuente de confort y tranquilidad" que le supone tener al príncipe Guillermo a su lado, la princesa de Gales pidió "tiempo, espacio y privacidad" durante el tiempo que dure el tratamiento.
Vestida con un suéter de rayas, con el pelo suelto y sentada en un banco al aire libre, Catalina recordó en su mensaje a todos aquellos afectados por cáncer y les pidió que no pierdan la esperanza.
El Palacio de Kensington -residencia oficial de los príncipes de Gales- ha señalado que no van a revelar más detalles sobre la naturaleza de su cáncer ni sobre la duración del tratamiento y reivindicó el "derecho a la privacidad médica" de Catalina.
Tras la publicación de las imágenes del diario 'The Sun', se hablaba de una posible reincorporación de Kate a la vida pública a partir del 31 de marzo, en el domingo de resurrección. Sin embargo, la confirmación de este diagnóstico añade más incertidumbre sobre el futuro público de Kate.
El rey británico Carlos III ha dicho sentirse "muy orgulloso" de su nuera, la princesa de Gales, por "su valentía al hablar como lo hizo" sobre su diagnóstico de cáncer.
El monarca, que también padece un cáncer, permanece en estrecho contacto con su "querida nuera", señala un comunicado divulgado por el palacio de Buckingham, residencia de la familia real.