La familia de Anis Amri pide que se investigue su muerte
La familia del tunecino sospechoso de cometer el atentado en Berlín ha pedido que se investiguen las circunstancias de su muerte tras ser abatido este viernes a tiros por la Policía italiana en Milán.
En declaraciones a la prensa tunecina en lengua árabe, la familia del presunto yihadista demandó, asimismo, que su cuerpo sea repatriado a Túnez para ser enterrado en su ciudad natal.
Amri, al que la organización yihadista Daesh, ha identificado como uno de sus "soldados", murió esta madrugada durante un tiroteo con la Policía en el barrio de Sesto San Giovanni de Milán, ciudad a la que había huido tras presuntamente cometer el atentado terrorista del pasado 19 de diciembre en Berlín.
Pocas horas después de conocerse su muerte, la revista digital "Amaq", órgano de propaganda del Daesh, difundió un vídeo en el que el tunecino proclamaba su lealtad a la organización y amenazaba a los cristianos.
En la grabación, que Amri se hace a sí mismo en un puente sobre un río, el presunto terrorista anima a sus "hermanos" a hacer la "yihad" (guerra santa) contra los "enemigos de Alá" y contra los "cruzados que bombardean a musulmanes".
"Os hemos llegado con el degüello, cerdos", dijo el presunto terrorista en el vídeo fechado hoy por Amaq y difundido bajo el título: "mensaje del soldado del Daesh que llevó a cabo los ataques de Berlín y Milán".
Antes de difundir el vídeo, la agencia había asegurado que el autor del atentado de Berlín "llevó a cabo un nuevo ataque contra una patrulla de la policía italiana en Milán y murió durante el tiroteo".
El Ministerio tunecino de Asuntos Exteriores aseguró hoy, frente a diferentes informaciones de prensa que decían lo contrario, que el país había aceptado la repatriación de Anis, quien estaba bajo vigilancia de las fuerzas de seguridad alemanas y pendiente de que se ejecutara su expulsión.
En declaraciones a la radio Mosaique, el secretario de Estado responsable de Asuntos de Inmigración y de los Tunecinos en el extranjero, Radhouane Ayara, explicó que Túnez había exigido que se aclarara su nacionalidad.
Ayara confirmó que Alemania había enviado el dossier con el historial del presunto yihadista y que Túnez, tras estudiarlo, lo devolvió y pidió aclaraciones.
"Se volvió a recibir y, tras las verificaciones pertinentes, se comprobó que era tunecino. En ese momento Túnez le transmitió a Alemania las coordenadas del sospechoso el 17 de diciembre y el 19 aceptó su extradición, el mismo día en el que lamentablemente se produjo el atentado", detalló.
"Las solicitudes de repatriación siguen un procedimiento establecido y es necesario garantizar la nacionalidad de cada individuo antes de aceptar su extradición. No aceptamos a cualquiera", subrayó.
La tensión generada por el ataque condujo a que el presidente de Túnez, Beji Caid Essebsi, y la canciller alemana, Angela Merkel, volvieran a hablar por teléfono para coordinar diversas acciones y políticas.
Tras la conversación, se reveló que el primer ministro tunecino, Yusef Chahed, viajará a Alemania a principios de año.