En un principio, cuando ocurrieron los disparos, se informó de que el incidente había tenido lugar dentro del complejo presidencial, compuesto por la Casa Blanca como tal y otros edificios aledaños.
La Policía de Parques Nacionales informó de la activación del protocolo de seguridad debido al tiroteo, ocurrido en la West Executive Drive, que separa el edificio de la Casa Blanca del Executive Office Building, el antiguo Ministerio de la Guerra que actualmente acoge la oficina del vicepresidente.
Pasada la confusión inicial, se supo que el incidente no tuvo lugar dentro del complejo, sino fuera, en el control de acceso de la zona oeste, situado entre las calles 17 y E, en pleno centro de Washington.
Un individuo se aproximó a ese puesto de control y sacó un arma. Al negarse a entregarla, los agentes del Servicio Secreto le dispararon en el abdomen y procedieron a detenerlo.
El sospechoso fue trasladado a un hospital en estado crítico y, tras dar por superada la alerta, el complejo presidencial fue reabierto.
El presidente Barack Obama no estaba en la Casa Blanca cuando ocurrió el incidente, ya que decidió aprovechar el día soleado para ir a jugar al golf a la base aérea de Andrews, a las afueras de Washington.
Sí estaba dentro de la Casa Blanca el vicepresidente de EE.UU., Joseph Biden, quien fue trasladado a una localización segura nada más producirse el incidente.