Bruselas pide revisar el Código de fronteras Schengen para devolver migrantes dentro de la UE
La Comisión Europea ha aprobado un proyecto para permitir blindar la frontera exterior del área comunitaria tan pronto como se detecte una amenaza para la salud pública
La Comisión Europea (CE) ha propuesto una revisión del Código de Fronteras Schengen para responder a nuevas amenazas, entre las que se incluye la idea de que las policías de distintos países de la UE cooperen en zonas fronterizas para identificar a migrantes irregulares y devolverlos al estado miembro de donde procedan.
Para Bruselas, esta decisión sería una "alternativa" al cierre de las fronteras internas, que desde hace seis años aplican seis países del espacio Schengen: Francia, Alemania, Austria, Dinamarca, Suecia y Noruega.
Según ha explicado en rueda de prensa la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson: "Los chequeos en las fronteras interiores crean irritación entre países vecinos. A partir de ahora se podría contar con una cooperación policial para obtener los mismos objetivos",
Por su parte, el vicepresidente comunitario, Margaritis Schinas, ha aclarado que no se está tratando de "reescribir la política migratoria".
La CE alerta de que los desplazamientos de migrantes irregulares son un problema que afecta en particular a Austria, Bélgica, Países Bajos, Francia y Alemania. Por este motivo, Bruselas cree que esos movimientos deben ser abordados en el marco del Pacto europeo de Migración y Asilo, que se encuentra en negociación desde el pasado año.
Las amenazas sanitarias
Los cambios en el Código Schengen buscan extraer lecciones de la pandemia y garantizar que existen mecanismos de coordinación para hacer frente a las amenazas en el ámbito de la salud.
Por ello, se quiere facilitar al Consejo la rápida adopción de normas relacionadas con las restricciones temporales de viaje en las fronteras exteriores en caso de una amenaza para la salud pública.
Se incluye también un nuevo mecanismo de salvaguardia para dar una respuesta común en las fronteras internas, ante amenazas que afecten a la mayoría de los Estados miembros: de tipo sanitario, de seguridad interior u otros.
Ello permitirá autorizar los controles en las fronteras interiores mediante una decisión del Consejo en caso de una amenaza compartida.
La reacción de España a los posibles cambios
El Gobierno de España había expresado en los últimos días su preocupación por los cambios en el Código Schengen y ha alertado de que los chequeos policiales podrían convertirse en controles fronterizos encubiertos.