Alemania toma el control de la filial Gazprom para garantizar el suministro de gas
El Gobierno alemán justifica la decisión alegando la falta de claridad jurídica sobre la situación de la empresa y asegura que la matriz rusa no cumplía con normas de transparencia
La agencia gubernamental alemana que supervisa las redes eléctricas ha asumido de manera provisional y como entidad fiduciaria el control de la filial alemana de Gazprom después de que la matriz rusa anunciase que se desprendería de ella.
Así lo anunció el ministro de Economía y vicecanciller, Robert Habeck, quien indicó que el paso era necesario para garantizar el suministro. Además, justificó esta decisión alegando la falta de claridad jurídica sobre la situación de la empresa y con el hecho de que la matriz rusa no había cumplido normas de transparencia tras anunciar que se desprendería de la filial.
Gazprom había procurado en días pasados traspasar Gazprom Alemania a una sociedad con sede en San Petersburgo, lo que ha sido interpretado por impedir una expropiación por parte del Estado alemán, según informaciones de la revista 'De Spiegel'.
Habeck señaló que uno de los problemas es que no estaba claro quiénes debían ser los nuevos propietarios de Gazprom Alemania. Esta empresa energética tiene un papel clave en el mercado de gas en en el país tanto en el almacenamiento como en el comercio y el transporte.
El Gobierno alemán tenía la sospecha de que Gazprom Alemania estaba usando tácticamente sus capacidades de almacenamiento para hacer más dramática la crisis del precio del gas en el país. La empresa, al igual que la petrolera estatal rusa Rosneft, no están directamente afectadas por las sanciones, pero tienen problemas de cara a nuevos contratos.
No embargará exportaciones de gas, petróleo o carbón ruso
Berlín ha rechazado hasta ahora la posibilidad de un embargo a las importaciones de gas, petróleo o carbón rusos a pesar de las fuertes presiones de sus socios como Polonia o los países bálticos que han dado este paso.
Habeck ha admitido muy a su pesar que no se puede cortar de forma inmediata con esos suministros. Hay que recordar que Alemania depende fuertemente de esos suministros, ya que un 55% del gas procede Rusia, mientras que los porcentajes relativos al carbón o el petróleo se sitúan alrededor del 50%.