Un acto con saludos y gritos fascistas invade la noche de Roma
Un acto en homenaje a tres militantes del Movimiento Social Italiano en los años setenta ha culminado con saludos romanos y gritos fascistas, que han despertado las críticas de la oposición a la presidenta Giorgia Meloni
La Italia de Giorgia Meloni sigue siendo un país con heridas abiertas: cada 7 de enero, el barrio romano de Tuscolano acoge a miles de nostálgicos, simpatizantes y antiguos seguidores del ya extinto Movimiento Social Italiano (MSI), el partido posfascista fundado por seguidores de Mussolini que tuvo su sede en el palacio de la calle Acca Larencia, y en el que militó la actual presidenta del país mediterráneo.
El motivo del encuentro anual, que en este 2023 ha visto envuelto por la polémica más que nunca, es rendir homenaje a tres militantes de las juventudes del partido asesinados en el año 1978, durante la convulsa espiral de violencia que marcó los conocidos como Años del Plomo en Italia; este año, sin embargo, el germen fascista de este partido se ha manifestado con más claridad que nunca, pues en la multitudinaria manifestación se han visto saludos romanos y otras muestras de simbología de extrema derecha, como gritos de "presente" en homenaje a las víctimas de los sucesos en Acca Larencia.
Estos gestos sucedieron minutos después del cese del acto institucional convocado en la calle, al que acudieron figuras relevantes de la política italiana y del partido gobernante, Hermanos de Italia, que a causa de lo sucedido en Roma anoche ha sido fuertemente criticado por la totalidad de la oposición parlamentaria.
Francesco Roca, presidente de la Región del Lacio, asistió al evento junto a Fabio Rampolli - vicepresidente de la Cámara italiana y mentor de Meloni en las juventudes del MSI. Además de estos políticos vinculados a la extrema derecha gobernante, los medios locales han reportado también la presencia en el acto de Miguel Gotor, consejero de Cultura del Ayuntamiento de Roma y miembro del moderado Partido Democrático.
"Si hubiera habido saludos romanos, no habría dudado en estigmatizarlos y distanciarme de ellos. Acusarme de haber dado cobertura institucional a reuniones fascistas es difamatorio", ha explicado el presidente de la región del Lacio, al ser preguntado por su presencia en el acto oficial, cuyo único propósito, según Roca, "era recordar a las tres víctimas de los Años de Plomo".
Con todo, varios representantes de la oposición italiana han criticado la presencia de Roca y la celebración de este acto: "Roma, 7 de enero de 2024. Y parece 1924. Presentaremos una pregunta al ministro (Matteo) Piantedosi, lo ocurrido no es aceptable. Las organizaciones neofascistas deben ser disueltas, como dice la Constitución", ha afirmado la líder opositora Elly Schlein, cabeza del progresista Partido Demócrata. Enrico Borghi, de Italia Viva, también ha afirmado que las imágenes del evento parecen fechadas "de hace exactamente cien año", y Bárbara Verchietti, de la formación europeísta Más Europa, calificó los hechos como "una vergüenza inaceptable".
Giorgia Meloni, que adaptó el emblema de la "llama tricolor" del MSI para incluirlo en el logo de su propio partido, ha negado siempre la presencia de extremistas y ultraderechistas en las filas de Hermanos de Italia, y ha tratado de poner tierra de por medio con respecto a los militantes ultraderechistas, a pesar del agresivo discurso nacionalista, conservador y antiinmigración que esgrime su formación política.